Freno a los placeres cotidianos

Cambiar los neumáticos gastados; conseguir el juguete preferido por un hijo; arreglar una plancha o simplemente disfrutar de los sabores exóticos en los muchos restó de moda ahora tienen trabas. Las de importación, impuestas hace meses por el secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno.Es mucha la gente que empezó a sentir en su vida cotidiana la falta de insumos y productos importados. Y que se queja por la falta de previsión de las autoridades. Lo cierto es que muchos consumidores se niegan a reemplazar los productos importados por unos nacionales y esperan, en vano, que la situación se modifique."Hace meses que quiero cambiar los neumáticos de mi auto. Son de una marca importada y en la gomería me dicen que hay faltantes, que no se consiguen. ¿Qué hago? ¿Poner los nacionales? No sé qué hacer porque temo comprar los argentinos y que en unos meses la cosa se destrabe y pueda conseguir los que quiero. Además, no son lo mismo", contó indignado un cliente en una gomería del barrio de Colegiales.En algunos casos, inclusive, el consumidor está obligado a deshacerse del producto y comprar uno nuevo. Así le sucedió a María Celeste Paredes, que llevó a arreglar una plancha que había dejado de funcionar y la respuesta, escueta pero inequívoca, fue: "No tenemos repuestos para ese producto".Silvano Florio compró un televisor de LCD para estrenar junto con su nueva casa. Pero el aparato vino fallado de fábrica. "Lo devolví y todavía estoy esperando a que lleguen los repuestos. Estoy sin televisión y con 4000 pesos menos", se quejó.En el caso de los electrodomésticos, la falta es notable en teléfonos inteligentes y en productos de línea blanca, como heladeras, cocinas, lavarropas y hasta filtros de agua."Desde hace meses quiero comprar un iPhone, pero sistemáticamente me dicen que no hay en stock o el que tienen es el modelo más caro. Y nadie me dice cuándo van a entrar", se quejó Silvina Alemani, una profesional que usa el teléfono como herramienta fundamental de trabajo.Hace semanas, María Freire está intentando comprar una máquina para hacer pan. No por gusto, sino por necesidad. "Mi hijo es celíaco y la quiero para hacerle yo misma el pan. Pero cuando voy al negocio me dicen que el modelo que yo quiero, que además de pan de molde hace baguettes, está retenido en la Aduana. En el comercio hay sólo dos modelos, y ninguno es el que quiero."Pensar antes de comprarInclusive, el tema de la restricción a las importaciones afecta la elección de compra, ya que...

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