Fortalecido en el ánimo, Brasil goleó a un flojo Perú

Se sabe: en este Brasil de Dunga, primero está la eficacia y luego la forma de alcanzarla. Pero ayer, ante Perú, el pragmatismo se tomó un respiro, acaso por primera vez en las cuatro fechas de las eliminatorias. Había caído en el estreno con Chile, de visitante; le ganó a Venezuela sin mayor brillo, y el viernes pasado empató con la Argentina en el Monumental, donde se vio un equipo bien del sello de su técnico, más esforzado que lucido.

El Brasil de ayer fue un equipo de ataque y con menos dudas en la defensa. Con Willian, Neymar y Douglas Costa más resueltos a encarar el arco rival que a conservar la pelota, obligados por el contexto y acaso tranquilos porque Perú no se mostraba como un rival de cuidado, que pudiera hacer buen uso de alguna pelota despilfarrada por los locales. Y con Gil como central, en reemplazo de David Luiz, expulsado ante la Argentina.

Flojo en defensa -en esto se pareció a la Venezuela que Brasil venció en la segunda fecha- sobre todo por la izquierda, el conjunto de Ricardo Gareca fue un adversario apocado, entregado a un destino fatal.

Sin el delantero André Carrillo y el lateral izquierdo Juan Manuel Vargas, ambos lesionados, a Perú se le hizo difícil llegar al arco de Alisson -aquí se diferenció de Venezuela, que le dio algún susto-. que no pasó momentos inquietantes.

Los goles de Brasil vinieron justamente por su flanco derecho, el más sufrido de los visitantes. Douglas Costa fue el primero...