Para fortalecer el sueño, necesita de sus delanteros

Dieciocho partidos pasaron de aquella frase picante que lanzó Ramón Díaz ante la falta de resolución del equipo frente al arco rival. En Mendoza, River empataba 0 a 0 con Godoy Cruz y el director técnico disparó: "Yo me cansaría de hacer goles". Después de la excursión por Rosario, donde anteayer los millonarios igualaron 1-1 con Central, el riojano destacó la actitud y el juego de sus dirigidos, pero volvió a cargar, aunque sin la furia de otros tiempos, por el escaso poder de fuego. Esta vez, más relajado, sin palabras altisonantes, el entrenador explicó: "Nos faltó definirlo".Ni ahora ni antes el Pelado le apuntó a un futbolista en particular. En el torneo pasado, el reclamo era por la demora en las habilitaciones de Teo Gutiérrez y Rodrigo Mora, más que por la ineficacia de los juveniles Giovanni Simeone, Juan Cruz Kaprof y Federico Andrada -su gol a Central fue el único festejo en aquellas tres fechas de un equipo que respondió en un flojo nivel-; esta vez, el DT anima y se entusiasma con el circuito de juego que elaboran Lanzini-Teo y Cavenaghi, aunque la sonrisa pícara y la mirada cómplice no se reflejan en todo su esplendor porque sus delanteros siguen ausentes en la red.No es una casualidad que el jueves pasado, y tras el triunfo sobre Gimnasia y Esgrima La Plata, Ramón realizara ejercicios de definición. En el regreso de Cavenaghi al Monumental, el goleador tuvo situaciones, pero el poste y la falta de puntería le impidieron decorar con un festejo el retorno. El Torito fue el más efectivo en el entrenamiento y el riojano, el técnico con el que el N° 9 rindió en su más alto nivel, se entusiasmaba. Pero en Rosario Cavenaghi no pudo romper con la sequía que arrastran los delanteros. "Tanto Teo como yo queremos marcar, pero hay que tener paciencia, van dos partidos; lo importante no es quién hace el gol sino el grupo y que sirva para ganar", soltó el capitán.River dejó atrás un semestre polémico. Entre el 17mo...