Una foja más en el prontuario de los Rodríguez Saá

En un reciente editorial publicado en junio del corriente año, titulado "Una provincia manejada como bien de familia", concluíamos que, "en su afán por perpetuarse en el poder, los Rodríguez Saá seguramente asombrarán con nuevos y desopilantes proyectos"; decíamos que la proximidad de los comicios "alienta sus excentricidades" y, más aún, "alimenta su desviada concepción de lo que significa gobernar".

Lamentablemente -para la ciudadanía sanluisense en particular y las instituciones en general-, no nos equivocábamos. Por decisión unilateral, estrictamente familiar, nepotista y feudal de los Rodríguez Saá, se ha creado en esa provincia, con la velocidad de la luz y absoluta falta de decoro, la Fundación Mujeres Puntanas, presidida por Gisela Vartalitis, esposa del senador Adolfo Rodríguez Saá y, por ende, cuñada de Alberto, el gobernador.

Esa fundación recibió 80 millones de pesos no reintegrables del gobierno provincial para sortear electrodomésticos, computadoras y máquinas de coser durante actos que terminan inevitablemente con la arenga electoral del esposo de la responsable máxima de la entidad, que aspira a renovar su banca nacional en los comicios del próximo 22.

La a todas luces improcedente cesión de dineros públicos con el inocultable propósito de contribuir con la campaña de Adolfo Rodríguez Saá fue denunciada por el diputado Alejandro Cacace, quien desde el bloque Avanzar y Cambiemos de la Legislatura local impulsó un pedido de informes sobre ese escandaloso "subsidio", que, obviamente, fue rechazado por el voto mayoritario de los legisladores oficialistas y sus socios kirchneristas.

Tal es el grado de impunidad con el que han avanzado siempre estos señores feudales que Adolfo Rodríguez Saá figura incluso como uno de los fundadores de la entidad que recibió los 80 millones de pesos del gobierno de su hermano.

Según el acta constitutiva de la Fundación Mujeres Puntanas, también fueron designadas autoridades de la entidad Liliana Bartolucci, quien fue ministra provincial hasta 2016, y María Agustina Gatto, hija de la actual secretaria de Vivienda del distrito.

Mientras en San Luis se demora la realización de obras vitales, se anuncia la expropiación de las fábricas que cierren, se pretende cobrar peaje cada vez que ingresen al distrito personas que no pertenecen a él, se erigen monumentos costosísimos que terminan cayendo en el más absoluto abandono, se impulsan ridículos movimientos independentistas, se triplican obras innecesarias...

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