Un firme reclamo de la Iglesia a los políticos

Tras una reunión de tres días, la comisión permanente del Episcopado, que integran alrededor de 20 obispos, presentó un lúcido, acertado y necesario documento, titulado "Las elecciones, exigencia de compromiso ciudadano", que debería contar entre sus lectores a los dirigentes políticos de todo signo.

Al término de la reunión, el titular de la Comisión Episcopal, monseñor José María Arancedo, se refirió a los objetivos que "deberían ser compartidos por todos" y señaló, entre otros, la "superación de la marginación y la pobreza extrema; la desnutrición infantil; la generación de fuentes de trabajo; la disminución de la inflación, que impide el crecimiento y erosiona gravemente los ingresos de los más pobres; el combate contra el narcotráfico y la trata de personas; la transparencia en la administración pública y la lucha contra toda forma de corrupción".

Uno de los puntos que analiza el documento se refiere a la necesidad de asegurar plena vigencia de los poderes republicanos y la independencia del Poder Judicial, hoy sometido a inmensas presiones por parte del Poder Ejecutivo Nacional.

Casi al mismo tiempo en que se conoció el documento de los obispos, se supo que el papa Francisco alentó el "control ciudadano" en las próximas elecciones y abogó por la "transparencia electoral", de acuerdo con representantes de la Asociación Red Ser Fiscal, a quienes recibió el Sumo Pontífice en Roma.

La cuestión de la transparencia cobra especial vigencia, lamentablemente, en estos días, en que dirigentes de la oposición han reclamado la urgente renuncia del ministro del Interior, Florencio Randazzo, ante la necesidad de que quien se autopostula para la Presidencia de la Nación no pueda ser al mismo tiempo quien controle el cronograma electoral y distribuya fondos y espacios de publicidad a los partidos políticos. Es a todas luces escandaloso que un funcionario sea al mismo tiempo juez y parte interesada.

Los obispos han formulado una abierta invitación a los candidatos que intervendrán en las campañas electorales "para que ofrezcan sus propuestas sin incurrir en agresiones", al tiempo que los instó a que hagan conocer "con claridad y detalle lo que se proponen impulsar y realizar".

Que los obispos se hayan visto obligados a efectuar ese pedido de algo tan básico que forma parte ineludible de las campañas en todos los países genuinamente democráticos, es un fiel indicador del inaudito grado de empobrecimiento al que ha llegado el ejercicio de la política en...