FIFA: corrupción endémica
A la vista de todo el mundo, y sin importar la catarata de denuncias que jamás prosperaban, la corrupción que caracteriza a la FIFA y a algunas organizaciones regionales y nacionales del fútbol, incluida nuestra impresentable AFA, parece haber sufrido un duro golpe a raíz de la formidable investigación de la justicia norteamericana, que abarca a integrantes de la propia FIFA y a empresarios dedicados a la transmisión de partidos. La acusación versa sobre lavado de dinero y cobro de sobornos y tiene su capítulo argentino con la imputación a tres empresarios y coimas atribuidas a alguien no identificado, pero cuya descripción permite suponer que se trata del fallecido ex titular de la AFA Julio Grondona.
Desde la Argentina no podemos más que asistir con envidia y frustración a este despliegue de sólida actuación judicial tras una exhaustiva investigación de años que, con sobrada razón y abundantes pruebas, concluye calificando de "endémica" la corrupción de la FIFA, para luego también caracterizarla como "rampante, sistémica y profundamente arraigada".
En efecto, la presentación de cargos efectuada por la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, no sólo se refiere a los casos puntuales de los 14 directivos y empresarios acusados, sino que detalla un modus operandi de larga data, pues se remontaría por lo menos a veinte años atrás. Algunos de los acusados eran simultáneamente dirigentes del fútbol y empresarios que adquirían derechos de televisación.
Según la acusación, los sobornos terminaron perjudicando a las asociaciones locales y, en última instancia, a los clubes, pues la FIFA administraba un fondo de asistencia financiera para infraestructura deportiva y capacitación. También, agrega, se afectó la libre competencia entre las empresas de medios y marketing deportivo. A los imputados los califica como una enterprise para delinquir, equivalente a una asociación ilícita. Recuerda, a su vez, que la FIFA aprobó un código de ética que prohíbe recibir beneficios personales a los directivos, lo cual, a la luz de los hechos, parece una humorada.
Entre 2011 y el año pasado, la FIFA informó ingresos por 5700 millones de dólares, de los cuales el 70 por ciento se originó en la venta de derechos de transmisión por televisión y marketing para el Mundial de 2014 en Brasil. Pero lo cierto es que nadie sabe con certeza a cuánto ascienden en realidad los verdaderos ingresos de la FIFA, que, paradójicamente, es una ONG internacional con sede en...
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