La ficción nos cuenta la realidad

Uno tiene su vida. no piensa en lo frágil que es. En la ruta... Uno se cruza con un camión en ese lugar preciso del camino. No cien metros más adelante, ni quince centímetros más atrás. Y un kilómetro más allá. uno empieza a cruzarse con una larga caravana detrás de un camión viejo. A veces uno se queda diez minutos en la casa de la prima de Silvia.Y eso significa cruzarse con la caravana aquí, o allá.Bueno, cruzarse con doscientos autos en la ruta y salir indemne es una forma del destino. Pero.Uno no dice: 'Llegué sano y salvo. Fue el destino'. Reserva la invocación al destino si, por ejemplo, una camioneta negra se desprende de la caravana. En un punto exacto de la ruta. producto de un encadenamiento feroz de exactas circunstancias. ¿Qué es lo que lleva a los otros autos a seguir esperando?¿El temor?¿La duda?¿La prudencia?¿La certeza de que no hay tiempo ni distancia para pasar a salvo?¿Y qué es lo que lleva a Carlos Menéndez a la pretensión de sobrepasar a los dieciséis autos que lo anteceden y al camión antes de toparse de frente con esa Ford F100 en la que vienen dos personas?¿Imperi-cia?¿Soberbia?¿Error?¿Desinterés? ¿Calcula que la...