Ferro + Ramil: el cruce de dos pesos pesados de la canción fronteriza

Hoy comienza el festival Música de la Tierra. Es la segunda edición y pretende mostrar la geografía sonora de una región -no demarcada políticamente; incluye parte de la Argentina, el Uruguay y el sur de Brasil- a través de sus músicos. Serán cinco días de conciertos gratuitos, que se realizarán en el Teatro San Martín y en el Centro Cultural Haroldo Conti, caracterizados por los cruces de artistas de estos países. La apertura, esta tarde, a las 17.30, en el en Hall del San Martín, Corrientes 1530, es un lindo lujo que se da el festival porque reúne a dos artistas provistos de gran sutileza y, a la vez, fuerte personalidad.

Del rock a la canción de autor, la historia de Gabo Ferro es cada vez más conocida por el público local. Viene haciendo con el paso de las décadas una carrera ascendente que no se basa en la construcción de un obra homogénea, sino de distintas expresiones de un mismo ser que, para suerte del músico, todas suenan a sí mismo.

El caso de Vítor Ramil puede ser similar. Es el cantautor del otro Brasil; del Brasil del sur, ese que no está representado por el samba, ni la bossa ni la música nordestina, pero tampoco queda estereotipado en el folklore gaúcho de Rio Grande do Sul. Sin embargo, el trabajo de Vítor es sumamente "sulista" y, al mismo tiempo, singular.

El brasileño Vitor Ramil y el argentino Gabo Ferro se juntan en un estudio de grabación para ensayar lo que comenzaron a pergeñar por mail. El recuerdo que cruza por la cabeza del cronista apenas entra al estudio es el de una tarde de domingo en Porto Alegre, 15 años atrás, cuando estaba sentado en un parque de esa ciudad, viendo un picadito de fútbol mientras algunas familias tomaban mate alrededor de esa cancha improvisada. Esa imagen coincide con la de cualquier tarde de domingo soleada en un parque de Buenos Aires.

Aunque acá no hay mate ni pelota de fútbol de por medio, hay muchos códigos comunes y estos dos muchachitos de cincuenta y pico se ponen de acuerdo con facilidad para establecer un repertorio y encontrar el camino para interpretarlo.

"La antropogeografía se saca de encima las fronteras y los límites políticos y funda países definidos por comunidades afines en costumbres, usos y tradiciones", dice Gabo para darle un marco a esta posibilidad de juntarse. Para Vitor, reunirse con músicos argentinos es una costumbre de más de dos décadas y si a esto le sumamos ese espíritu sulista y la premisa de una "estética del frío" que tan bien plasmó en uno de sus...