Feliz iniciativa por la Justicia

La participación ciudadana constituye un instrumento valiosísimo para intervenir en los procesos de toma de decisión. En tal sentido y aunque tímidamente, la reforma constitucional de 1994 incorporó algunos institutos denominados de democracia semidirecta, como son las consultas populares y la iniciativa popular de leyes. Esta última es la única que puede ser iniciada por los gobernados. En efecto, nuestra Constitución reconoce el derecho de todo ciudadano de presentar proyectos ante la Cámara de Diputados y le exige al Congreso que los trate dentro del término de 12 meses. La ley que lo reglamenta establece que el proyecto de ley debe ser acompañado por la firma de por lo menos el uno y medio por ciento del padrón electoral de la última elección general repartido en un mínimo de seis distritos. Es decir que se requiere que más de 430.000 ciudadanos sostengan la iniciativa suscribiéndola.Los constitucionalistas Iván Cullen y Daniel Sabsay están promoviendo una iniciativa popular denominada "Por la independencia del Poder Judicial y la defensa de derechos fundamentales", que será patrocinada por un importante colectivo de ONG, instituciones del ámbito académico, científico, colegios profesionales y cámaras, entre otros sectores y personalidades. El proyecto busca la derogación de las tres leyes que componen el núcleo de la reciente reforma de la Justicia: la que modifica el Consejo de la Magistratura, la que limita las medidas cautelares contra actos u omisiones del Estado y la que crea tres cámaras de casación. Las derogaciones que se pretenden abarcan la totalidad del texto de las leyes por cuanto éstas constituyen un inadmisible avance sobre la independencia del Poder Judicial.La iniciativa popular constituye un camino que se suma al importante fallo de la...