Federer no jugará en Roland Garros y se interrumpirá una marca histórica

Roger Federer no participará de Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada, que comenzará pasado mañana. Su físico le está poniendo obstáculos desconocidos. Una cirugía de meniscos de la rodilla izquierda, una lesión en la espalda que hasta el momento parecía tolerable y hasta un virus estomacal lo perturbaron como nunca en lo que va del año. "He estado teniendo progresos constantes con mi físico, pero aún no me encuentro al ciento por ciento y podría estar tomando un riesgo innecesario por participar en este evento", comunicó el suizo, al que se le interrumpirá una fabulosa marca de 65 Grand Slams disputados en forma consecutiva -desde el Abierto de Australia de 2000 siempre participó-.

"No fue una decisión fácil de tomar -siguió en Facebook-, pero lo hice para asegurarme de que podría jugar el resto de la temporada y así ayudar a extender el resto de mi carrera (...) Sigo tan motivado y emocionado como nunca, y mi plan es lograr el máximo nivel físico antes de regresar al circuito para la temporada de césped", añadió el número 3 del mundo, que tomó la decisión de no actuar en el Bois de Boulogne luego de realizar unos pocos ensayos junto con su coach, el croata Ivan Ljubicic.

Una de las claves de la longevidad deportiva de Federer (cumplirá 35 años el 8 de agosto) se cimentó en su estado atlético. Mientras su clásico rival, Rafael Nadal, padeció decenas de lesiones, el helvético nunca había tenido inconvenientes serios. Incluso, una mononucleosis no le impidió seguir jugando. La última vez que Federer -máximo ganador de Grand Slams, con 17- no actuó en el cuadro principal de un major fue en el US Open 1999. De los 128 tenistas que jugaron en ese certamen, sólo hay cinco en actividad, aunque tres de ellos sólo juegan en dobles (Daniel Nestor, Bob Bryan y Max...