Fausto Trávez: 'Para que un país progrese se debe saber perdonar mutuamente'

QUITO.- Selecciona la imagen de san Francisco que le regalará la Iglesia al Papa; habla por teléfono con la cancillería para ultimar detalles sobre la seguridad y le pide a su secretaria que revise el tema de las invitaciones para las misas de Francisco. Son días agitados para monseñor Fausto Trávez, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y arzobispo de Quito.

Trávez recibió a LA NACION en el arzobispado de esta capital y habló sobre el agitado clima político y de polarización que vive Ecuador, que no logra apaciguarse pese a que mañana llega Francisco al país, en el inicio de su gira por la región.

Desde hace más de tres semanas, miles de manifestantes protestan contra las políticas y la forma, "soberbia", según ellos, de gobernar de Rafael Correa, al tiempo que simpatizantes del presidente salen a las calles para apoyarlo. Para Trávez, los dos bandos "están tratando de aprovechar la presencia del Papa". El arzobispo espera que el viaje de Francisco no genere simplemente una tregua pasajera y que las dos partes empiecen a dialogar.

-¿Qué opina de las marchas y del nivel de polarización antes de la llegada de Francisco?

-Creo que es un fenómeno natural que suele darse cuando llega alguien importante para ver quién se lleva el protagonismo. No acuso ni a uno ni a otro, simplemente, digo que están tratando de aprovechar la presencia del Papa.

-¿Piensa que puede haber disturbios durante la visita?

-Estoy seguro de que no pasará nada, porque el pueblo ecuatoriano es bien católico. Ahora está un poco molesto por otras cosas, pero de esa parte política me abstengo de opinar porque me prohíbe el derecho canónico y la Constitución. Creo que cuando llegue el Papa, se calmará todo, pero no quisiera que sea una tregua o una cosa del momento. Ojalá que se haga una promesa de comenzar a dialogar.

-¿Qué mensaje cree que les dará el Papa a los ecuatorianos? ¿Podría hablar de las protestas?

-No...