Euforia y melancolía de una generación

Libros de Javier Marías, libros de Pérez-Reverte; de Millás, de Vicent, de Savater. No los premeditadamente literarios, sino aquellos que reúnen su prosa de prensa, esas piezas obligadas ("alimenticias", dirían allí), con fecha y hora de entrega establecidas y límites de hierro para encajar en el lecho de Procusto que es la página del periódico. Artículos o ficciones veloces que tocan la actualidad inmediata; que apuntan lo extraño en lo cotidiano.Esos libros son -si no para sus autores, sí para sus lectores- pequeñas joyas. Insuflan permanencia en lo que nació fugaz. Llaman la atención sobre aquello que el ojo acaso pasó por alto, acuciado por la falta de tiempo o imantado por la noticia del día: esos textos por lo general breves, hechos para el puro placer de la lectura que, recopilados, entre tapa y contratapa cobran un cuerpo que sabe distinto. Sabe mejor.A esa familia pertenece Gente que se fue (Círculo de Tiza), del escritor y periodista David Gistau (Madrid, 1970). Cronista y columnista de El Mundo, su nuevo libro hilvana cuentos inéditos con otros ya publicados, como perfecto acompañamiento de la vivaz nouvelle (¿embrión de una novela generacional?) que da nombre al volumen. Recuerdos de infancia (risueños o trágicos), amores juveniles, pasiones y miserias urbanas son la materia de su escritura. "Es un tipo que ilumina todo lo que le rodea", dice Javier Aznar acerca del autor, en el prólogo. Lo cual no quiere decir que Gistau vuelva luminosas las cosas que observa, sino que las hace visibles también para otros. Y de otra manera. Así, en "Gente que se fue" -y que alude (aunque no solo) a una variedad de personajes secundarios de la ochentosa "movida" española posfranquista-, donde a simple vista parece haber un colorido desfile por los bares madrileños de protoartistas y bohemios (novelistas sin novela, libretistas de TV que sueñan con Hollywood y almas sensibles más solas que libres), Gistau ve el peligroso punto de inflexión, la línea de sombra de la que no se vuelve: "Daniel sospechaba que el...

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