Otra etapa del Woody Allen tour

¿Quién lo hubiese creído? El hombrecillo que durante tantos años nos hizo creer que nada lograría forzarlo a dejar Nueva York y animarse a dirigir una película en algún otro lugar del mundo lleva desde 2005 sumando millas en una suerte de periplo rodante por Europa, cuya última etapa estamos por conocer.A Roma con amor , que Diamond estrenará en la Argentina el próximo jueves, se suma a las capitales y ciudades importantes del Viejo Continente en las que Woody Allen sentó sus reales cuando terminó de convencerse de que sólo allí encontraría fondos suficientes para satisfacer su incansable hábito de hacer una película por año. En los últimos siete sólo volvió a Estados Unidos para cumplir con la "escala" de Que la cosa funcione . El resto de la travesía tocó puntos similares a los planeados por cualquier viajero que cuenta con un Eurailpass en la mano y no quiere perderse algunos lugares esenciales: Londres, París, Barcelona y, ahora, Roma.El paso del pequeño gran neoyorquino por la capital italiana dejó, para muchos, una estela ciertamente agridulce que hizo olvidar, entre otras cosas, el detalle de dos sucesivos cambios de nombre desde que la película quedó lista: Bop Decameron y Nero Fiddled .Hace casi un año, en pleno verano peninsular, el rodaje de A Roma con amor alteró los hábitos de la vida romana y despertó la curiosidad de sus habitantes. Ninguno de los tópicos característicos que identifican a Roma (y a Italia, por extensión) en el mundo están aquí ausentes. Y tal vez el énfasis en ese costado pinturesquista, que para el propio Allen no es otra cosa que su propia mirada sobre una realidad cultural y social ajena, llevó a la prensa italiana a hablar del film con poco entusiasmo y alguna ironía luego del estreno mundial que tuvo lugar precisamente en Roma, a mediados de abril último. Buena parte de las críticas se centró en la "superficialidad" del enfoque elegido por el director.Presentes y ausentesEn la misma dirección podría leerse el eco que obtuvo el film entre la legión de destacados actores italianos convocados para sumarse al proyecto. Nombres como Isabella Ferrari, Nino Frassica y Neri Marcoré, todos muy conocidos en su país, quedaron fuera del montaje definitivo. Otros rostros con historia y bastante más conocidos entre nosotros aparecen muy fugazmente, como Ornella Muti y Giuliano Gemma. También pasa como una exhalación la argentina Maricel Alvarez, que viajó especialmente desde nuestro país para sumarse a la producción.A...