Estilo Gótico Normando: la impactante iglesia que atesora el espíritu irlandés, el pasionismo y una parte cruel de la historia del país
La Iglesia de la Santa Cruz ubicada en el barrio de San Cristóbal
Hace algo más de cien años los padres pasionistas llegaron a la Argentina con una misión que, pese a saber de qué se trataba, nunca imaginaron el conmovedor recorrido que atravesarían ni el legado dejado.
La Iglesia de la Santa Cruz se encuentra en la esquina de 24 de Noviembre y Estados Unidos
Fue, quizás, una cadena de situaciones inesperadas lo que desencadenó lo inevitable. A fines de 1870, Buenos Aires fue víctima de lluvias torrenciales que desbordaron el riachuelo, proliferaron los mosquitos y estos expandieron la fiebre amarilla por todas partes. Como una jugada del destino la zona se fue despoblando, el panorama para la región no mostraba su mejor cara, y fue en ese entorno que llegó el primer Pasionista a la Argentina: el Padre Pio Devine observó entonces la necesidad de "misionar" en estas tierras.
En la nave central tiene un vía crucis tradicional y otro resignificado con cuadros del Nobel Pérez Esquivel
Quiénes eran los misioneros pasionistas
Luego de unos años, originalmente del centro de Irlanda, llegaron los primeros padres pasionistas; adquirieron los terrenos donde hoy se encuentra la manzana de la Iglesia de la Santa Cruz y diseñaron el templo, el cual se inauguró el 11 de marzo de 1894, día en el que estuvo presente el presidente de la Nación, Luis Sanez Peña.
Iglesia Santa Cruz ubicada
Un dato curioso de aquel diseño fue su estilo Gótico Normando: el uso de concreto, bóvedas y vitrales simulan estar dentro de un bosque irlandés. "Se buscó generar una sensación de tranquilidad y de un bosque acogedor", cuenta el Padre Carlos Sarracini, y agrega: "La idea fue unir la cultura cristiana a símbolos celtas para generar una mejor integración y un ambiente de serenidad"
Los padres pasionistas buscaron que la iglesia tuviera un ambiente sereno y con símbolos celtas
Los cambios que marcaron su historia
Pero la mano de la iglesia de la Santa Cruz entrelaza sus dedos a la historia, el tejado de cerámica francesa tuvo que ser reemplazado, no solo por las vibraciones del campanario sino por las marcas de balas consecuencia del conflicto en la fábrica Vasena, durante los sucesos de la Semana Trágica en 1919, cuando policías y militares reprimieron a los trabajadores que hacían huelga.
Ya a estas alturas, los padres pasionistas misionaban expandidos en todos los puntos cardinales del país y cada vez más se comprometían con la realidad de un país que alternaba situaciones...
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