Para los especialistas, a la hija de Rossi le falta experiencia

"Trabajé desde los 16 años dando clases de teatro para niños." La anecdótica frase que pronunció ayer Delfina Rossi -la joven de 26 años, hija del ministro de Defensa y flamante directora del Banco Nación, que cobrará $ 70.000, aproximadamente- llamó la atención, pero no por su inocencia, sino porque se alinea con las críticas de sus ya fieles detractores, que la identifican como parte de un evento de nepotismo.

Tal desaprobación no proviene de su buena formación académica, capacidad intelectual, o de sus importantes referencias o capacidad de liderazgo. Ni siquiera por su corta edad. Quienes reprobaron el nombramiento de la hija de Agustín Rossi critican su inexperiencia práctica en el sector financiero a la hora de ocupar un alto cargo jerárquico en el principal banco del país. Por eso, la pregunta clave al dilema de este caso parece ser: ¿sería la elegida si no fuera la hija de Rossi?

De acuerdo con seis especialistas en head-hunting y selección de ejecutivos consultados por LA NACION, la experiencia es un factor clave a la hora de elegir a un director de empresa. Por eso, en ese caso, la falta de práctica en el sector financiero de la directora de 26 años aparece como un gran escollo a la hora de eliminar dudas por su designación.

LA NACION intentó comunicarse con la joven, pero no obtuvo respuesta. La economista, no obstante, habló ayer con Radio Del Plata. "Es un cargo que requiere de confianza política, no pasa por una cuestión bancaria, sino en tener la capacidad e inteligencia de leer cuáles son las necesidades de la Argentina y de la gente, de nuestra industria, para que el banco contribuya al crecimiento con inclusión", dijo.

"Para un nivel de alta exposición y discrecionalidad como el de un director, es imprescindible la experiencia anterior", afirmó Susana Biset, directora de Biset + Fernández Löbbe, firma dedicada a la búsqueda de ejecutivos. "En toda empresa, con objetivos concretos y en competencia con otras, se trata de una cuestión que sin dudas sería excluyente", agregó la psicóloga.

"El tipo de conocimiento que se busca [para ese puesto] es el práctico", estimó Biset. "Incluye el académico, obviamente, pero se necesita un conocimiento que es preciso usar sin razonar, o sea que se consolida con el uso y el acostumbramiento y se vuelve automático. Para lograrlo, la inversión consistente de tiempo y esfuerzo es insoslayable", cerró la especialista.

"A medida que se crece jerárquicamente y en la toma de decisiones, en las...

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