Lo esencial, en una bella puesta

el viejo príncipe

Autor: César Brie, inspirado en El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. Dirección: César Brie. Intérpretes: Manuela De Meo, Daniele Cavone Felicioni y Pietro Traldi. Música: Chango Spasiuk. Vestuario: Anna Cavaliere. Luces: César Brie. Sala: El Galpón de Guevara, Guevara 326. Funciones: domingos 15 y 22 de marzo, a las 19.

Nuestra opinión: Muy buena

El pasillo de un geriátrico puede ser tan solitario como un desierto o como el asteroide B 612. Pero también puede albergar una rosa con sus cuatro espinas. Y, sobre todo, la proyección hacia una vida más rica de lo que imaginan quienes ven a los ancianos como personas en desuso a depositar en algún lugar apartado. El Viejo, heredero en el tiempo de la historia y la idiosincrasia del Principito de Antoine de Saint-Exupéry,

Lo visitan una nieta que no puede dejar de hablar por el celular sobre negocios pendientes, otro nieto perdido en los mareos del alcohol, el director del hospital con sus indicaciones preconcebidas, alguien que prende y apaga luces generando puestas de sol continuas para el imaginario del Viejo? Todos ellos con resonancias en los planetas que había visitado el Principito.

Antoine, el enfermero, se encuentra entre esos dos mundos, el del sistema planetario externo al geriátrico y el de la confianza del Viejo en una vida de horizontes mucho más amplios, aunque se ubiquen en un espacio reducido. Por momentos lleva la impronta de los de afuera, subrayando la importancia de actividades como doblar las sábanas? Pero luego va viendo más allá de los síntomas del Alzheimer la coherencia de los afectos.

César Brie reubica la historia de Saint-Exupéry en el otro extremo del arco vital; de un espíritu de niño se pasa al de la ancianidad, pero sin perder la conexión entre ambas fases de la vida humana. Y la coloca en una apariencia terrenal, cotidiana, lejana a la fantasía del asteroide. Desde el comienzo que resuena y el final de la vida que se plasma sobre el escenario se ilumina la opacidad de los años intermedios, demasiado ocupados por los quehaceres "importantes" que no permiten ver lo esencial.

La puesta de Brie lleva...