Un escenario improbable, pero también de alcance imprevisible

La posibilidad de que Estados Unidos incurra, dentro de dos semanas, en un default si no se flexibilizan los topes que su Tesoro tiene habilitados para financiarse con endeudamiento es considerada "altamente improbable" por los analistas locales.No lo creen posible. De hecho, convocados por LA NACION para plantear escenarios sobre su posible impacto sobre la Argentina, los analistas no lograron bosquejarlos más allá de advertir que se estaría ante una interrupción en el sistema internacional de pagos de imprevisibles consecuencias sobre la economía real."Sería el evento más grave a nivel global en términos macroeconómicos que me pueda imaginar. Algo comparable a un golpe climático que, de repente, afecte a todo el mundo y haga bajar la temperatura promedio en el Ecuador a 10 grados bajo cero", graficó Alejandro Bianchi, analista de InvertirOnline.com."Abriría un nuevo paradigma global con profundas implicancias en los flujos financieros y comerciales que podrían resultar caóticas", juzgó, por su parte, el consultor Gustavo Ber."Es muy poco probable", dice Javier Salvucci, del Silver Cloud. "Sería como pensar en qué hacer después de suicidarse", citó en su último informe la consultora Delphos, al repasar esa posibilidad citando a un analista de Wall Street y recogiendo el ánimo del mercado.La baja chance de ocurrencia que le asignan a este fenómeno los analistas locales está en línea con la que evalúan los grandes inversores con sus apuestas de mercado. Después de todo, los títulos de deuda que emite ese Tesoro...

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