Escena alternativa: entre necesidades y urgencias

Desde hace una semana, la crítica situación de las salas alternativas porteñas tomó estado público. De no modificarse la situación presupuestaria de Proteatro, el instituto dedicado a la protección y fomento de la actividad teatral no oficial que depende del Ministerio de Cultura de la Ciudad, los creadores aseguran que el segundo semestre del año será crucial. Frente a este panorama, anteayer Enrique Avogadro, el encargo del área, recibió a representantes de Artei, la entidad que agrupa a las salas alternativas.

"Más allá de su predisposición, ante el aumento de servicios y alquileres, y la caía en las ventas de entradas, el resto de las iniciativas que pueda imaginar el gobierno son menores. Avogadro heredó el presupuesto aprobado, consiguió dinero extra, pero no alcanza. Lo troncal es que desde hace tres años, al margen de partidas extraordinarias, Proteatro maneja el mismo presupuesto y el ministro nos aclaró que no habrá otra partida. No nos queda otra que ir en busca de un fondo de emergencia. De otro modo, muchas salas no llegarán al verano", apunta Alejo Samban, director de la sala No Avestruz, quien fue uno de los que participó del encuentro con el ministro en representación de la entidad que agrupa a 92 salas independientes.

Artei aportó datos. Desde 2016, más allá de las partidas extraordinarias, el presupuesto de la entidad es de 31.545.000 pesos. El año pasado, al implementarse un nuevo mecanismo informático para acceder a los subsidios, 5 millones no se ejecutaron debido al desconocimiento del sistema y a fallas del mismo mecanismo. Esta temporada, Avogadro logró sumar una partida de 5 millones al...

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