Escaparse en mayo, una costumbre que se impone

En Nueva York o en una playa de México; en las calles de Amsterdam o en el típico castillo de Disney: en pocos días las redes sociales se inundarán de fotos de nuestros contactos que se fueron de viaje. Sucede que mayo se ha transformado en los últimos años en el mes elegido por muchos argentinos de clase media para hacerse una escapada "afuera". Los que se quedan descubrirán cuáles eran las ofertas de pasajes aéreos de hace tres meses (que se perdieron) y odiarán un poco (sin maldad) meterse a bucear qué hay de nuevo en Facebook e Instagram.

Desde hace años, el "enero" de Diego Rosman, ejecutivo en la una empresa de cerveza argentina de alta gama, es mayo. Es el mes que elige para disfrutar del gran descanso anual. Tanto es así que ya tiene planeado el viaje de mayo 2018. "Para mí, es el mes ideal: no sólo porque baja un poco el trabajo, sino porque en Europa y Estados Unidos el clima está bueno para recorrer y los precios son más accesibles. Si me fuera en julio todo saldría el doble", dice este ejecutivo de 50 años que en pocos días se subirá a un avión que lo depositará, junto con su hijo Valen, de 16 años, en Barcelona. Desde ahí, la idea es pasar gran parte de la estadía en Holanda y recorrer mucho, a pie y en bicicleta, Amsterdam y sus alrededores.

Para muchos argentinos, mayo pasó a ser el mes de las escapadas. Con dos feriados asegurados, -el 1° y el 25-, a los que se suma en muchos colegios bilingües una semana de vacaciones por el calendario alternativo, en el quinto mes del año abundan las ofertas para irse a donde sea a precios más que tentadores: según un estudio realizado por el buscador de vuelos internacionales Trabber entre más de un millón de búsquedas que corresponden a los vuelos que salen desde Argentina, el ahorro medio de viajar durante mayo es de 37,8 por ciento. De esta manera, se posiciona como el segundo mes del año más barato para viajar después de abril, que aparece con un ahorro del 38,3%, apenas medio punto por encima, siempre y cuando no coincida con Semana Santa.

Históricamente, el segundo trimestre del año solía ser el período en que menos argentinos emprendían un viaje porque todavía estaba fresco el descanso estival y el cuerpo, entonces, no pedía desesperadamente recargar las energías. Y además, en pleno arranque del año, tanto escolar como laboral, irse no parecía ser la mejor opción. Por eso, mayo solía ser el mes en que las parejas sin hijos o con hijos más grandes aprovechaban para irse. Pero eso está cambiando al ritmo de las ofertas: los precios más amigables sirven ahora como excusa válida para una escapada familiar low cost, a pesar de que implica, en muchos casos, perder varios días de clase que a la vuelta habrá que recuperar.

Santiago Torre Walsh, el bloggero de viajes más conocido como Sir Chandler, aporta un dato de color, pero que dice mucho acerca de esta tendencia de irse en mayo: "Los empleados de las aerolíneas solían viajar en mayo porque era el mes en que había asientos vacíos en los aviones y el clima era agradable en Europa o Estados Unidos. Pero ahora no pueden porque todos los asientos están ocupados: son las primeras víctimas de las ofertas", relata Santiago, que emprende viajes familiares fuera de temporada para...