Escala la pelea entre el Gobierno y el FR por las importaciones

La pelea entre el Gobierno y el massismo por el proyecto del Frente Renovador (FR) para restringir las importaciones de bienes de consumo alcanzó otro pico ayer, con un nuevo duelo radial entre el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y el diputado e industrial massista José Ignacio De Mendiguren. El funcionario trató de "mentiroso", "malintencionado" e "ignorante" al legislador, quien había advertido que "informaban mal al Presidente" sobre el proyecto y volvió a pedirle al oficialismo que dé mejores señales a los productores argentinos.

La intensidad del duelo mediático esconde una batalla que se da no en uno, sino en dos subsuelos. Por un lado, a la Casa Rosada le molesta que el massismo fundamente sus críticas utilizando datos de importaciones que no eran accesibles durante el kirchnerismo ("que ellos integraron", deslizan) y que ahora "especulen" con ellos para "engañar" a productores y trabajadores con los que el Gobierno busca generar acuerdos sector por sector.

En el FR creen que buena parte del enojo de Cabrera pasa por la mesa de empresarios y sindicatos metalúrgicos que Mendiguren reunió esta semana en el Congreso y presentó como el Consejo Social y Económico que el Gobierno "se empecina en no convocar".

Allí se sentaron los sindicalistas Antonio Caló, jefe de la UOM, y Rodolfo Daer, secretario de Industria de la CGT unificada, pero también los titulares de las cámaras empresariales: Gerardo Venutolo y Juan Carlos Lascurain (Adimra), José Ammaturo (Camima), Raúl Amil (AFAC), Federico Hellemeyer (Afarte) y Carlos Cornejo (Fedehogar).

A esa foto, el FR le sumó ayer la carta en la que CAME (medianas empresas) le envió a Sergio Massa para expresarle su "completa coincidencia con la preocupación por el impacto negativos de las importaciones indiscriminadas" sobre productores y empleos locales.

El segundo subsuelo es netamente político: cada dardo de Pro apunta a la "credibilidad" que Massa busca construir en las encuestas, mientras que cada empujón del FR pretende colocar a Mauricio Macri como un presidente para "ricos", insensible ante pymes y trabajadores.

Esas tensiones se plasmaron ayer en palabras. "Cuando un productor argentino ve que otra vez las medidas son ingreso irrestricto de capitales, suba de tasas de interés y tipo de cambio bajo, eso en la Argentina se llamó bicicleta financiera y fue pésimo para la industria y el campo", dijo De Mendiguren a Radio Mitre. "Si es algo coyuntural, que el Gobierno lo explique"...

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