La indignación y el enojo de los pasajeros por el paro inesperado

El paro de los maquinistas de la línea San Martín, al que se sumaron los del Belgrano Sur, sorprendió a los miles de pasajeros que a diario utilizan ambos servicios.Las rejas de las estaciones permanecían cerradas, y las formaciones, detenidas desde las 3 de la madrugada, hora a la que debía salir el primer servicio. En la estación Retiro del San Martín (el servicio suburbano cubre Pilar-Retiro) no había información oficial sobre el paro y los frustrados pasajeros dependían del transporte de colectivos para llegar a su destino."Hay paro", le explicó un policía a Doris Cabrera, una mujer que quería retornar a su hogar en la localidad de Muñiz después de una larga noche laboral. El viaje se complicaría un poco. "En vez de dos horas, voy a tardar el doble", calculó resignada, ante la consulta de LA NACION.Adela acababa de llegar en colectivo desde Entre Ríos. No conocía otra manera de llegar a la casa de su hija, en Moreno. Y el tren no funcionaba.Lautaro Luna, en tanto, gritaba su enojo. Su hija, Micaela, estaba sola en San Miguel y él iba a demorar más de la cuenta en llegar a cuidarla. "¡Total, a ellos [los ferroviarios] qué les importa!", decía.Similar panorama se observaba en las estaciones del Belgrano Sur, entre la estación Buenos Aires, en Barracas y Merlo, en el conurbano.En Retiro, dentro de la estación del San Martín, afiliados de La Fraternidad, el gremio que agrupa a los maquinistas, explicaban que no se trataba de una medida de fuerza, sino que "los trenes no corrieron porque la empresa Ugofe...