Energía, la crisis menos pensada

El de Cristina Kirchner con su política energética es el fracaso menos pensado. Ella y su esposo llegaron a la Casa Rosada desde una provincia donde la explotación de hidrocarburos es la principal actividad. Al minuto de asumir, sólo les interesó capturar la Secretaría de Energía, dejando el resto de la economía en manos de Roberto Lavagna. Designaron a Daniel Cameron, eterno asesor de la actual Presidenta en el Congreso y ex director de YPF por la liga de provincias productoras de petróleo.Todo en el kirchnerismo está ligado a la energía. Su entramado empresarial (Enrique Eskenazi, Lázaro Báez, Cristóbal López, Gerardo Luis Ferreyra) está radicado en ese negocio. Igual que el familiar. ¿O Alicia Kirchner no estuvo casada muchos años con el sindicalista petrolero Armando Mercado?De los escándalos oficiales, casi todos estallaron en ese campo: desde el de la valija de Guido Antonini Wilson, que llegó junto a pasajeros de la petrolera estatal venezolana Pdvsa en un viaje pagado por Enarsa, hasta el caso Skanska, ligado a la ampliación de gasoductos.Hasta las relaciones huelen a petróleo: Venezuela, España, ahora Angola. Había que pensar que, en energía, los Kirchner estaban condenados al éxito.Pero ellos cambiaron ese destino por varias frustraciones. La primera es la del sueño del gas y la electricidad baratos. A pesar de que los papeles de campaña de Néstor Kirchner proponían un aumento de tarifas, la política oficial ha sido mantenerlas en niveles anteriores a los de la devaluación de 2002.Ricardo Arriazu recuerda a menudo que se pueden controlar los precios y también las cantidades, pero nunca las dos cosas a la vez. La decisión de ofrecer la energía siete veces más barata que lo que se paga en Brasil o en Uruguay desalentó la inversión, disminuyendo la oferta. Y disparó la demanda.Los combustibles que no se producen en la Argentina deben importarse. Esa cuenta se ha vuelto imposible de pagar. En 2010 fue de 4500 millones de dólares; en 2011, de 9000 millones, y antes de que termine este semestre será de US$ 7000 millones. ¿Se habrá preguntado Cristina Kirchner cuál de sus colaboradores montó un negocio sobre estas compras? Lo relevante es que es para conseguir los dólares necesarios para estas importaciones que Guillermo Moreno ha debido cerrar la economía, y Mercedes Marcó del Pont liberar las reservas del Banco Central.Moraleja, precios más carosLa restricción energética está detrás de la crisis cambiaria. Moraleja: el Gobierno terminará pagando los...

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