Enemigos aliados por primera vez

En el juego de las diferencias, Mauricio Macri podrá jactarse de otra más cuando se mire en el espejo de Cristina Kirchner: logró que las tres vertientes de la CGT avancen hacia la reunificación, que se concretaría el 22 agosto, después de casi ocho años de una fractura que fue promovida, en gran parte, por el kirchnerismo. En una mirada más microscópica, también el Gobierno, con la irrupción de Uber, consiguió algo inédito: la comunión de los dos gremios de taxis para protestar contra lo que consideran una "competencia ilegal".

Como nunca antes, el masivo reclamo de los taxistas porteños ubicó en un mismo escenario a dos enemigos: Omar Viviani, líder del Sindicato de los Peones de Taxis desde hace 32 años, y José Ibarra, referente gremial de los taxistas en Salta, quien está al frente de la Federación Nacional de Conductores de Taxis. Ambos pulsean por la representación gremial de los choferes. Sus batallas más duras suelen ser en La Plata y Rosario.

En el territorio porteño manda Viviani, con 32.000 afiliados y buena llegada a la gestión del macrista Horacio Rodríguez Larreta. Ibarra, en cambio, expande su influencia en el interior, además de representar a "choferes titulares, suplentes y propietarios". Ibarra, conocido como "Tachito", ganó popularidad por la divulgación de un video con el baile del juez Norberto Oyarbide en la sede de su gremio.

La imagen de unidad que ayer escenificaron Viviani e Ibarra arroja diferentes lecturas. La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR