Encontraron muerto al joven que había desaparecido en Lobos en pleno temporal

LA PLATA y SANTA FE.- Anteayer por la tarde, apareció el cuerpo de Ezequiel del Valle, el joven de 24 años que había desaparecido en el arroyo El Quemado, de Lobos, la semana pasada en medio del temporal que azotó las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

"Bomberos a bordo de un bote detectaron el cuerpo enganchado en una alcantarilla del arroyo El Quemado", informó a LA NACION el comisario inspector Edelmar Capdevila, jefe de la policía local de Lobos. Y agregó: "El cuerpo fue hallado a 2000 metros del lugar donde antes había aparecido la campera del muchacho".

El joven había salido de su casa, ubicada en un paraje rural, el pasado 12, montado a caballo en dirección hacia la ciudad de Lobos, para comprar remedios a su madre en pleno temporal.

Cruzó el arroyo El Quemado, llegó a la ciudad, compró los remedios, pero no pudo volver a su casa porque el arroyo había crecido hasta los dos metros de altura. Y Del Valle quedó allí, envuelto por el cauce de agua.

"No tenía heridas aparentes. Se ahogó, al parecer", dijo Capdevila. El cuerpo fue reconocido por sus padres, Oscar y Nancy del Valle, que lo buscaron desesperadamente durante nueve días. Incluso, el padre había sobrevolado la zona en un helicóptero.

"Era un chico obediente. Siempre me hacía caso. Si hubiese sabido que el arroyo estaba tan crecido, no lo hubiese dejado salir", se lamentó Oscar. "Nunca antes se había desbordado de esta manera", señaló. Ezequiel, que tenía un hijo de seis años, no sólo desafió el agua para comprar remedios a su madre, sino que también quería comprar carne para hacer un asado y así festejar el cumpleaños de su padre.

Decenas de jóvenes de Barrientos, el paraje rural donde arrendaba un campo para trabajar, se sumaron voluntariamente a la búsqueda, que se extendió durante ocho días. "Era una excelente persona", dijo el director de la escuela 16, Pablo Ohyarzabal.

Ayer la policía destacó el trabajo de los bomberos locales, que trabajaron asistidos por los de Roque Pérez, a pesar de que esa ciudad aún tiene varias localidades aisladas por el agua -La Paz y Beguerie requieren de ayuda para afrontar la inundación de cientos de miles de hectáreas-. También participaron en la búsqueda buzos de Prefectura y de la policía.

Fue el comandante Rubén Rubino de los bomberos de Lobos el que, finalmente, encontró el cuerpo. "La familia reconoció el cadáver. Tuvo un momento para despedirse antes de que se lo trasladara a la morgue de La Plata", señaló Capdevila.

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