Encontraron una beba en uno de los techos del hospital Posadas

Ayer a la mañana, temprano, el aviso de que una beba había desaparecido de su cuna alteró el cambio de guardia habitual en el Hospital Nacional Alejandro Posadas. Se cerraron los accesos y el personal de seguridad comenzó a buscarla por todos los pisos. Personal de limpieza encontró a la pequeña en el techo de uno de los pasajes vidriados que conecta el edificio nuevo con la estructura antigua del hospital.

La beba, de cinco meses, estaba internada desde el jueves pasado en el sector de pediatría del Posadas. Sus padres la habían llevado porque tenía convulsiones. Le habían colocado una bomba de infusión para administrarle medicación anticonvulsivante y suero.

Cuando la encontraron, a la altura del tercer piso del edificio antiguo, aún tenía colocada la aguja a la que se conecta la tubuladura de la bomba de infusión. No estaba obstruida, por lo que los especialistas de terapia intensiva que recibieron a la beba para compensarla estimaron que no debieron pasar más de 30 minutos desde la desconexión del sistema.

La beba no lloraba cuando la encontraron. La temperatura corporal había descendido a 34 grados y no respondía a los estímulos externos. Estaba con las mismas prendas que en la internación. Enseguida la trasladaron a la unidad de terapia intensiva pediátrica.

El examen clínico indicó que no tenía fracturas en los brazos ni en las piernas, pero una tomografía de la cabeza reveló que había sufrido "múltiples fracturas de cráneo". También tenía un derrame pleural.

Pasadas las 15, las autoridades del Posadas comunicaron que "la beba encontrada por personal de limpieza en el techo del tercer piso se encuentra grave "en la unidad de cuidados intensivos. Y agregaron: "Sus padres reciben atención psicológica".

Algunas horas después, la Justicia -interviene el Juzgado N° 3 de Morón- ordenó la detención de la madre de la beba. Se investiga si fue ella la que sacó a su hija de la habitación y la lanzó por una ventana del edificio. Las ventanas del quinto piso, donde se encuentra el sector de pediatría, están selladas, por lo que debió usarse una ventana del cuarto, sexto o séptimo piso para que la beba pudiera caer en el techo de ese pasaje entre los edificios que aún está clausurado.

De acuerdo con la reconstrucción conocida hasta ayer a última hora, la beba desapareció de su cuna entre las 7.10 y las 7.40. Fue justo en el cambio de guardia. El horario lo recordaron bien dos enfermeros. A las 7.10, uno de los profesionales entró a la habitación...