Empresas y emprendedores, aliados para innovar

Adentro o afuera. Quien daba el portazo en una corporación quedaba del otro lado de la línea del negocio. Aliviado, el desertor se despojaba de las ataduras para empezar a andar el propio camino con título de emprendedor. Los que todavía vestían la camiseta de la compañía representaban lo opuesto. Y el mundo, según quien lo juzgara, quedaba dividido entre corporaciones grises y espejitos de colores.

Pero esa dualidad, concebida por muchos hasta hace poco tiempo, parece superada. El presente encuentra a grandes empresas y a entrepreneurs reconciliados, gracias a un contexto de cambios acelerados que los empujó a hacer las pases. Ahora hacen negocios juntos, en un entorno de colaboración provechoso para ambos.

La tecnología impregnó a todas las industrias y obligó a las compañías a innovar a una velocidad sin precedente. Semejante ritmo desbordó sus estrategias tradicionales de innovación progresiva, e incluso fue insuficiente el esfuerzo de los que destinaron recursos en laboratorios de ideas. Con ejemplos sobrados de referentes que perdieron sus negocios, las empresas tuvieron que salir a buscar algo que les permita anticiparse a los cambios.

Entonces, los emprendimientos que viven su propio auge se consolidaron como fuentes de innovación disruptiva e hicieron del riesgo su principal atributo. "La innovación y el riesgo van de la mano, por eso las empresas grandes necesitan tejer redes con pymes, que tienen mucha menos aversión al riesgo. Nadie logra una gran innovación si no tuvo varios fracasos, pero las corporaciones se cuidan de eso porque tienen mucho por perder, e implementan una forma de innovación incremental, sin saltos disruptivos", analiza Julio Sánchez Loppacher, profesor de Operaciones y Tecnología del IAE Business School.

Una metáfora muy usada entre los empresarios ayuda a graficarlo. Si las grandes compañías navegan como transatlánticos, los emprendimientos son lanchas más rápidas y ágiles para maniobrar. Así, la necesidad de competir y mantenerse a la vanguardia hizo que los dos mundos antes contrapuestos se integraran en una relación complementaria, con recursos y escala de un lado, y riesgo e inventiva, en el otro.

Lo descripto responde al concepto de innovación abierta. En pocas palabras, se trata de una estrategia por la cual las empresas recurren a conocimiento y recursos externos para acelerar y multiplicar su innovación, con beneficios económicos.

Según Sánchez Loppacher, este modelo rompe con un paradigma sobre el...