El sueño empresario del fin de la arbitrariedad

Eduardo Buzzi prometió pararse hoy, bien temprano y sin pudores personales, en la puerta del centro de convenciones del hotel Sofitel de Los Cardales, a esperar al jefe de Gabinete, . El líder de la Federación Agraria, que intentará sumar a la iniciativa a sus pares de la Mesa de Enlace, cree que ése será el único modo de preguntarle al chaqueño, cara a cara, cuál es la razón por la que el Gobierno no ha contestado hasta ahora las llamadas de los dirigentes agropecuarios.Es significativo que Buzzi lo haya pensado justo para la 19a Conferencia Industrial, que terminará hoy. Le alcanzará, por lo pronto, para corroborar una afirmación que soltó ayer en este foro el ministro de Economía,: "No hay un dilema irresoluble entre crecimiento e inclusión, no lo hay entre mercado interno y exportación, no lo hay entre campo e industria, y no lo hay entre el Estado y lo privado". Pero también para develar acertijos que carcomen a sus pares fabriles desde el momento en que Guillermo Moreno abandonó, ayer, su despacho en la Secretaría de Comercio Interior.El jueves pasado, un grupo de empresarios pyme fue a despedir a y aprovechó para transmitirle una perturbación que incluye a todos: ¿qué pasará en adelante con las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), esquema que él manejaba con atribuciones de emperador? "Hasta que yo no me vaya, acá no entra nadie", les contestó. Nada que los ejecutivos no hubieran sospechado: no hubo ni habrá una transición ordenada en esa área, y es probable que Augusto Costa deba adaptarse a su nuevo trabajo sobre la marcha, con los pocos papeles que le dejó el fundador de las resoluciones de palabra.Costa se los dio a entender ayer a los empresarios que se le acercaron en el Sofitel, adonde llegó acompañando a Kicillof. En adelante, deslizó el economista, será importante consolidar un sistema institucional de administración del comercio y, principalmente, reducir las arbitrariedades.Menuda tarea. Sólo Moreno conoce el enredo de ese ovillo. ¿Lo va a extrañar?, le preguntó ayer LA NACION a Cristiano Rattazzi, y el presidente de Fiat Auto se encogió de hombros. "Lo que hay que cambiar son las reglas –dijo–. En...

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