Empleos más flexibles, ¿trampa o trampolín?

Pueden surgir por determinadas necesidades vinculadas con nuevas formas de producción o de desarrollo de una actividad económica. Pueden ganar protagonismo -respondiendo mucho, poco o nada a esa primera consigna-, en sociedades con problemas de desigualdad. Pueden ser causa de un aumento en las expectativas de creación de puestos de trabajo. O pueden ser motivo de preocupación por el riesgo de vulneración de derechos para un grupo de ciudadanos.

¿Qué son los llamados "empleos atípicos"? De visita por Buenos Aires, Janine Berg, economista principal del Departamento de Condiciones de Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentó ante especialistas y funcionarios del Gobierno un informe del organismo sobre el tema. Allí se define como "formas atípicas del empleo" a las que tienen alguna de las siguientes características: son contratos temporales (estacionales, por proyectos, por días), a tiempo parcial, temporales a través de agencias, o bien configuran relaciones encubiertas (trabajo en el que se cobra como cuentapropista, pese a que se depende siempre de un mismo actor económico para el que se desarrollan tareas bajo ciertas condiciones).

La discusión del tema toma su color según desde qué país y desde qué sector se lo observe. En la Argentina, en el análisis no dejan de estar presentes aspectos de la realidad como la pobreza, que sufre casi un tercio de los habitantes del país, o l a informalidad laboral, que afecta a un tercio de los asalariados pero que es mucho más extendida entre los cuentapropistas. Y no puede dejar de vincularse, claro, con el debate actual que despertó la reforma laboral aprobada en Brasil (que está emparentada, en algunos de sus puntos, con las formas de empleo llamadas atípicas).

El informe de la OIT describe que las leyes que regulan el empleo en el mundo se han basado, generalmente, en un tipo de trabajo que tiene continuidad en el tiempo y que está enmarcado en una relación clásica entre empleador y empleado. Por eso, si lo "típico" tiene que ver con esos rasgos, se define como "atípico" lo vinculado a formas temporales o a situaciones en las que el vínculo entre partes no es tan claro.

Es desde ese planteo que se da un puntapié para el debate.

"¿Es el empleo atípico un trampolín o una trampa?", se preguntó Berg, al presentar el informe en un coloquio organizado por la OIT y el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP), del Conicet y la Universidad de Buenos...

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