El empleo, clave de la popularidad

Cristina Kirchner podría ver peligrar uno de sus principales capitales políticos. No se trata de la fiesta de subsidios, el diluvio de consumo o la ferviente militancia de La Cámpora. Parte de la gran cosecha de votos que obtuvo en las últimas elecciones tuvo, según analistas de distintas ideologías, un sólido fundamento en la reconstrucción del mercado laboral y la mejora de la calidad del trabajo.Por eso, las suspensiones de centenares de trabajadores textiles, sobre todo en hilanderías, de algunos turnos en la industria automotriz o las señales de alarma en la siderurgia encendieron el alerta oficial y pusieron el foco en la crisis financiera internacional, que ya afecta a Brasil, principal socio comercial del país.La película preelectoral fue auspiciosa. Se pasó del 20,4% de desocupación en el primer trimestre de 2003 al 7,3% en el segundo trimestre de 2011, según el cuestionado Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se crearon 3,4 millones de empleos, de los que 3,1 millones fueron en blanco.Claro que desde 2007 los números de la encuesta permanente de hogares son calculados por Claudio Comari, que llegó a su cargo gracias al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.La baja del desempleo se mantuvo incluso después de la crisis financiera internacional: había llegado al 9,1% en el tercer trimestre de 2009. Además, los salarios pasaron de tener una suba del 22,4% en el primer semestre de 2009 a mostrar una de 32,3% en el primero de 2011, según SEL Consultores.Críticos del oficialismo ponen el énfasis en la gran presencia del Estado como reclutador. Uno de cada cuatro empleos en blanco creados en los últimos cinco años corresponde a la administración pública, estima un estudio de instituto Ieral."Nos enfocamos en temas fundamentales ?dice a LA NACION la viceministra de Trabajo, Noemí Rial?. El primero fue el económico; si no se expande la economía, no hay crecimiento del empleo. En segundo lugar, notamos que nuestro nudo gordiano estaba en los jóvenes. Había muchos jefes de hogar menores de 25 años que nunca habían tenido un trabajo formal o educación."Las cifras que se exhiben desde Trabajo indican que se logró bajar de un 50% a un 34% el trabajo en negro gracias a la ampliación de la plantilla de inspectores (pasaron de 40 a 385) y con la aplicación de programas y leyes que le devolvieron la potestad de inspección al ministerio. Sin embargo, la aspiración oficial es bajar la tasa de informalidad al 30%, según indicaron, y trabajar...

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