'Hay que empezar a decirle las cosas'

Del lugar menos pensado de la tropa, cuando todo el kirchnerismo sobreactuaba todavía la euforia por haberse mantenido como "la primera fuerza nacional", salió una frase lapidaria y reveladora: http://www.lanacion.com.ar/1610703-despues-de-la-paliza-la-presidenta-no-tiene-opcionAmado Boudou el lunes pasado entre íntimos, durante una conversación cuyo asunto preocupaba, en rigor y a esas alturas, a todo el gabinete nacional: cómo tomaría Cristina Kirchner la derrota en la provincia de Buenos Aires en las elecciones primarias.Las consecuencias de http://www.lanacion.com.ar/1610476-para-la-presidenta-un-horizonte-de-debilidad, sino a empresarios cuya suerte depende de un rumbo económico a veces antojadizo. No sería la primera vez que el proyecto nacional y popular sale de una crisis hacia adelante, llevándose todo puesto: expropiando, recrudeciendo su relación con las empresas o señalando culpables a través de medios subsidiados.Para peor, los confidentes de la jefa del Estado son cada vez menos. El último que trascendió, Diego Carbone, su jefe de custodia, tiene la virtud de la disciplina. Hace tiempo, durante los primeros años del kirchnerismo, mientras forcejeaba en la multitud para proteger a Cristina, Carbone le pegó sin querer un codazo a Néstor Kirchner, que quedó furioso y con el labio sangrante: "Le pegaste al Presidente, ¿estás loco?", se quejó. El custodio siguió aterrorizado un buen tiempo, hasta que la propia jefa lo describió ante su marido como uno de los tres que habían donado sangre en 2004, cuando Kirchner fue internado por una gastroduodenitis erosiva hemorrágica secundaria. "Vos me salvaste la vida", lo reconfortó después el líder, palmeándolo en la cara.La otra prueba vino años después, cuando Juan "Tatú" Alarcón, uno de los secretarios de la Presidenta, pidió una licencia de tres semanas y Cristina puso en su lugar a Carbone. Cuando Alarcón volvió, y ante la posibilidad de quedar permanente allí, el custodio advirtió: "Doctora, si quiere, me quedo, pero sepa que con Tatú no nos llevamos". Cristina aceptó la sinceridad y lo regresó al antiguo cargo.La efusividad de algunas lealtades empieza ahora a decrecer tras la derrota del domingo. Que Mario Ishii, candidato a senador provincial por el Frente para la Victoria y uno de los dirigentes más comprometidos con el proyecto, haya sido el primero en saltar el cerco discursivo es un hecho político. "Fue una cagada a palos tremenda en la provincia de Buenos Aires", dijo el ex intendente de José...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR