Empate, un justo resultado para dos equipos que arriesgaron poco

CÓRDOBA.- Sin audacia, con escaso arrojo, el empate resultó el marcador más justo para el flojo partido que protagonizaron Belgrano y Olimpo. De discreto nivel técnico, la fricción y la alternancia en el dominio de la pelota y el terreno fue la tónica que llevó, de a poco, hacia el aburrimiento y la monotonía. Las emociones del final, con los goles en siete eléctricos minutos, entre los 34 y 41 del segundo tiempo, apenas lograron maquillar el desarrollo. La igualdad 1-1 les impidió enredarse entre los punteros, aunque los bahienses, con mayor urgencia por la incómoda posición en la tabla de los promedios, esbozaron una tímida sonrisa en el final.

Se contentaron con sumar. En un torneo parejo, donde nadie marca el pulso de la competencia, mantener el ritmo, la marcha... Es el refugio de aquellos que no se sienten candidatos naturales y que, repentinamente, se encuentran en una posición expectante. Olimpo asomó más afianzado en el comienzo: prolijo en los movimientos, con orden táctico y la velocidad de Cerutti para desequilibrar, los bahienses eran apenas superiores a un rival que desde los nombres se insinuó ofensivo -el técnico Zielinski juntó a Velázquez, Márquez, Pereyra y Bueno-, aunque los desaciertos le imposibilitaban progresar en el campo. Pero la poca determinación de Olimpo para atacar -sintió la ausencia de un generador de juego- y las equivocaciones de Belgrano en sus intentos por generar peligro los dejaba a los dos equipos muy alejados de los arcos. Con menos, los cordobeses fueron un poco más, a partir de una acción de pelota parada que ejecutó Pittinari y cabeceó Velázquez; el rechazo de Champagne le quedó a Bueno, pero el uruguayo tampoco pudo doblegar al arquero, que respondió a puro reflejo desde el piso.

Sin presión por conservar...