Elsa Dorlin: 'Hemos reducido el feminismo a la igualdad'

Hay un hilo conductor desde la capoeira al krav maga, pasando por el jiu-jitsu. Todas son técnicas de defensa personal -o, como prefiere decir la feminista francesa Elsa Dorlin, "de autodefensa"- que han sido utilizadas a lo largo de la historia por aquellos miembros de la sociedad a los que se les denegaba el derecho a la defensa garantizada por el Estado y que, en realidad, protegía solo a un concepto muy minoritario de ciudadano (generalmente hombres, blancos y de origen europeo). Fuera de la protección estatal, de esa "violencia legítima" ejercida por el poder político, judicial y policial -como la llama esta profesora de filosofía de la Universidad París 8 que responde por videoconferencia desde Marsella- quedaban desde los esclavos hasta los colonizados, los judíos en múltiples países a través de los siglos y otras minorías como los homosexuales o transexuales. Y las mujeres.Dorlin (París, 46 años) ha hecho de la violencia y el factor de la raza su campo de estudio. Dos de sus obras clave,-Porque tradicionalmente, en la mayoría de historias del feminismo, este es un aspecto que había desaparecido del todo de la memoria. Se presta demasiada atención a describir el feminismo como un movimiento que demandaba derechos o más protección. Me interesa la manera en que toda una parte del feminismo es también muy reivindicativa y se autoorganizó para hacer valer sus derechos y obtener la libertad.-Cuando hablamos de violencia, hablamos de violencia defensiva, de una violencia que se convierte en la única fuente vital. Si tomamos la cuestión de-Lo que necesitamos es justicia social. En la cuestión de reclamar más protección hay una especie de trampa. Históricamente, el hecho de mantener a las mujeres en un estatus de víctimas sin defensa supone que consideramos siempre que es una autoridad terciaria la que debe defenderlas: el padre, el hermano, el Estado, el juez… En nombre de la defensa de las mujeres se han hecho muchas políticas nacionalistas, colonialistas. En el contexto colonial, proteger a las mujeres significaba proteger a la mujer blanca contra las minorías raciales, consideradas en el fondo como el único agresor. O en contextos muy nacionalistas, defender la virtud de la mujer es defender la idea de que hay que mantener a la mujer en el...

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