EE.UU.: los republicanos buscan dar el gran golpe electoral

WASHINGTON.- "Yo les digo, créanme, no perderemos el Senado."

Con un gesto ligeramente más adusto que el que en alguien confiado en el triunfo, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso ayer la cara, y el pecho, a lo que las encuestas vaticinan como un revés electoral capaz de poner en duda el legado de Barack Obama en la Casa Blanca.

Si esos números no se equivocan, los demócratas podrían perder hoy ambas cámaras del Congreso a manos de los republicanos.

Si eso llegara a ocurrir, ya se sabe que una de las primeras víctimas del nuevo sistema de fuerzas sería la reforma del sistema de salud, la discutida ley que es, hasta ahora, el principal, sino el único, sello legislativo que, muy trabajosamente, consiguió el presidente.

"Acabemos con ella", llamó este fin de semana el senador republicano Ted Cruz, uno de los que hacen cálculos con una eventual candidatura para la Casa Blanca.

Aunque el nombre que empieza a sonar fuerte en su partido para esa posición es el de otro Bush: Jeb, el ex gobernador de Florida que, de dar el paso, se convertiría en el tercero en la dinastía familiar en poner proa a la Casa Blanca.

Si bien eso está todavía lejos de dirimirse, gran parte de su cálculo empezará a tejerse a partir del mapa electoral que comience a surgir hoy, cuando los republicanos llegan como favoritos.

En lo formal, los comicios se convocaron para renovar la totalidad de las 435 bancas de la Cámara de Representantes; un tercio de las cien que componen la de Senadores, y para elegir gobernadores en 36 de los 50 estados que componen el país.

Pero, aunque no lo diga el calendario, lo que empieza también es la carrera por la Casa Blanca y por determinar quién sucederá a Obama, a quien le quedan nada más que 27 meses de gestión.

"Martes negro", dicen algunos analistas pensando en lo que puede esperar a los demócratas. En las últimas horas hubo un esfuerzo desesperado por sacar electores a la calle y llevarlos a los sitios de votación. "Puerta a puerta", fue el lema en los distritos más difíciles.

Sondeos coincidentes dan hasta un 70 por ciento de posibilidades de que los republicanos terminen de arrebatar el Congreso. Ya controlan la Cámara de Representantes, pero necesitan ganar seis bancas netas para repetir lo mismo en el Senado.

La importancia de la campaña quedó demostrada en las últimas semanas, cuando se aceleró a un ritmo poco habitual para unas legislativas. También en el costo: se gastaron más de 4000 millones de dólares, diez...