Echegaray, un hombre clave que calla mucho de lo que sabe
sabe mucho más de lo que admite en público o cuenta a la Justicia. Calla su rol en el " ", en su relación con Lázaro Báez y sobre su actuación ante los $ 8000 millones de deuda fiscal que acumularon los empresarios patagónicos Cristóbal López y Fabián de Sousa, según reconstruyó LA NACION sobre la base de múltiples testimonios y documentos oficiales durante los últimos años.
En el caso de los planes especiales de pago que López y De Sousa obtuvieron de la AFIP, Echegaray fue mucho más lejos de los límites que había trazado "la línea" del organismo tributario. Dos veces. Eso lo llevó a otorgarle, con su sola firma, beneficios excepcionales a los dueños del Grupo Indalo.
¿Cuán discrecional fue la ayuda que Echegaray les otorgó a los empresarios kirchneristas? Los técnicos de la AFIP estimaron que podían acceder a planes por $ 694 millones, pero él elevó la cifra hasta los $ 2215 millones.
La primera ayuda comenzó a gestarse a mediados de 2013, cuando la Regional Palermo de la AFIP completó sus cálculos y planteó que sí era posible otorgar un plan de pagos para que la petrolera de López y De Sousa, Oil Combustibles, regularizara su situación tributaria.
El 24 de julio de aquel año, los técnicos de esa regional elevaron sus conclusiones a la Subdirección General de Operaciones Impositivas Metropolitanas de la AFIP. Le informaron que podía otorgarse un plan excepcional por $ 350 millones a la petrolera, con fecha de corte fijada en junio.
La respuesta de Echegaray, sin embargo, recién llegó cuatro meses y medio después. El 9 de diciembre, el titular de la AFIP aprobó el otorgamiento de un plan, pero más amplio en lo temporal y más elevado en su monto. Lo cifró en $ 980 millones y abarcó hasta noviembre de ese año.
No sólo eso. Al otorgarle el primer plan "del artículo 32", el penúltimo párrafo de la resolución que firmó Echegaray fue por demás tajante: "El no cumplimiento de estas condiciones [de garantías y de pago] implicará la caducidad automática del plan a otorgarse".
Sospechas de contubernio
Apenas cuatro meses después, sin embargo, López y De Sousa solicitaron el beneficio excepcional de otro plan "del artículo 32", es decir, un plan de regularización que depende de la sola y discrecional firma del titular de la AFIP. Tan discrecional que su antecesor y sucesor, Alberto Abad, siempre se negó a otorgar siquiera uno para evitar cualquier sospecha de contubernio.
En ese segundo plan, los empresarios...
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