La dura batalla por las estrellas

La temporada completa del circuito masculino abarca 47 semanas y 65 torneos, incluidos los cuatro fines de semana de la Copa Davis. Dentro de un calendario con poco margen de maniobra está la gira sudamericana, que abarca las cuatro semanas de febrero, con origen en Quito -torneo que concluyó anteayer- y que continúa en San Pablo -esta semana-, Río de Janeiro y desemboca en el Argentina Open. Es un tramo muy buscado dentro del año, a tal punto que en cuatro semanas se amontonan 12 torneos, y que evidencia la disparidad de criterio de la ATP, porque siguen cinco semanas con apenas tres competencias: el primer weekend de la Copa Davis y los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.

Pero estos dos últimos torneos, por ser Masters 1000, tienen asegurada la presencia obligatoria de las figuras, algo que no sucede con los 12 de febrero; aquí es donde se entabla una batalla muy dura por contar con las grandes figuras; así, cada prueba busca imponer sus condiciones. Y aquí es donde entran varios factores en juego:

La ubicación en el almanaque. Usualmente, por cuestiones de logística, los torneos de la semana previa y posterior a un Grand Slam son los menos apetecibles, ya que los mejores se reservan antes de un gran torneo, mientras que en la semana posterior descansan. Un buen ejemplo fue lo sucedido después del Abierto de Australia; en Quito, Montpellier y Zagreb no concurrió ningún Top 10; los jugadores de mayor jerarquía fueron Feliciano López (14º), en Ecuador, y Gilles Simon (19º) y Gaël Monfils (20º), en el certamen francés. Otro elemento es la Copa Davis: su ubicación determina varias veces la programación de los jugadores, y no es lo mismo que esté situada detrás de Australia, que cuatro semanas después.

La superficie y la fecha. Aquí hay una interesante diversidad, por lo que los jugadores pueden elegir entre polvo de ladrillo o continuar en canchas rápidas. Los cuatro torneos de la gira sudamericana se juegan sobre polvo, con la particularidad de que San Pablo se disputa bajo techo, en el Ibirapuera paulista. Por las bajas temperaturas de la época, los europeos (Montpellier, Zagreb, Rotterdam y Marsella) se juegan en indoor y sobre superficie dura. La gira norteamericana incluye a Memphis (indoor), Delray Beach y Acapulco (al aire libre), siempre sobre cemento, y el calendario se completa con un torneo en suelo asiático: Dubai (cemento). En el mismo sentido hay que...