Duelos sin tiempo

SANTA FE.- El clásico más antiguo del mundo esconde entres sus páginas las historias más diversas, de uno y otro lado del Río de la Plata. En cada partido, la Argentina y Uruguay escribieron los más variados capítulos. Algunos sirvieron para fortalecer la grandeza de dos selecciones que dirimieron mundiales, medallas olímpicas, la Copa América... También existieron batallas que no marcaron el rumbo, aunque dejaron una huella, llamaron al asombro, regalaron situaciones que quedarán en el recuerdo.Hoy, y por primera vez en esta ciudad (porque siempre hay algo nuevo entre albicelestes y celestes), jugarán por los cuartos de final del certamen más importante del continente. Justo cuando se cumplen 95 años de aquella primera final; 61 del Maracanazo, y en el día en el que Javier Zanetti se convertirá en el futbolista criollo con más presencias, 22, con la camiseta argentina en la Copa América... todos hechos que tienen a la Argentina o a Uruguay como protagonistas. Igual que hoy, cuando una vez más, cada uno se juegue su honor ante el clásico adversario...Una goleada en el comienzoEl 20 de julio de 1902, la Argentina y Uruguay jugaron por primera vez. Un partido que, además, significó el debut internacional de cada selección. En Paso del Molino, ante 8 mil personas, la selección albiceleste venció 6-0, con la particularidad que dos de esos goles fueron en contra. Un dato que marca las dificultades para organizar esta clase de cotejos es que entre 1902 y 1907, la Argentina jugó siete partidos y todos con Uruguay. Era el comienzo de una rica historia, el inicio de una rivalidad.La primera final de la Copa AméricaEl centenario de la independencia de la Argentina motivó la organización de la primera Copa América. La final se disputó el 16 de julio de 1916, aunque terminó un día después. El encuentro empezó en el estadio de GEBA, pero a los cinco minutos debió suspenderse por invasión del público y disturbios. De modo insólito y totalmente inusual, se reanudó, al día siguiente, en la vieja cancha de Racing, en Avellaneda, y el empate 0 a 0 consagró campeón a Uruguay.La medalla de oro de 1928En los Juegos Olímpicos de Amsterdam, Uruguay revalidó los pergaminos logrados cuatro años antes en París. La final fue una muestra de la supremacía sudamericana. Cuarenta mil personas presenciaron el partido que se jugó el 16 de junio, aunque el empate 1-1, tras 120 minutos, determinó que tres días después se disputara un nuevo encuentro. Ganó Uruguay 2-1; Tarasconi se consagró...