Djokovic tiene la receta para ir en busca de los récords

MELBOURNE.- Ha ganado cuatro de los cinco últimos Grand Slams. En la primera etapa de su carrera perdió ocho finales grandes, pero ahora la cantidad de festejos -11 títulos- supera a las frustraciones. Y los números empiezan a multiplicarse y a moverse dentro de la lista de leyendas. Sí, con 28 años, Novak Djokovic ya es una leyenda del tenis, aunque solamente en el futuro podrá mensurarse la magnitud de su carrera y de sus logros. Es, desde hace ya un buen rato, el mejor del mundo; lo ha ratificado con títulos, victorias colosales y una distancia sideral en el ranking que refleja su distancia del resto. La pregunta que el mundo del tenis se hacía hace poco más de dos semanas, sobre quién podía destronar a Djokovic en Australia, tiene una respuesta contundente: nadie, al menos por ahora.

Djokovic llegó a su sexto título en Australia (2008, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016), cifra con la que igualó a Roy Emerson al tope de los que más veces obtuvieron este torneo entre los varones. Con su 11º título de Grand Slam alcanzó la línea de Björn Borg y Rod Laver entre los máximos ganadores de todos los tiempos, y empieza a acercarse al propio Emerson (12), Pete Sampras y Rafael Nadal (14); arriba de todos observa Roger Federer (17).

"Ganar un Grand Slam más significaría mucho para mí; es una de las razones por las que todavía estoy jugando", contó el suizo antes de medirse con Djokovic en la semifinal. Federer quizás intuya que, de proseguir con este dominio contundente del circuito, el serbio podría acercarse a su plusmarca... o superarlo. Si en 2016 el serbio obtiene el Grand Slam -los cuatro majors en una temporada-, alcanzará a Sampras y Nadal. Aunque es mucho más fácil trazar una especulación que llevarla a la realidad.

Por lo pronto, Djokovic cuenta lo que significó este nuevo título: "Cada Grand Slam tiene un significado especial para mí. Éste lo fue porque he hecho historia. Puedo mentir y decir que no pensaba en ello, pero sí, por supuesto que estaba en mi mente. Aunque nunca doy nada por hecho, más allá de que gané cuatro de los cinco últimos Grand Slams, jugué las finales de los cinco. Estoy orgulloso por eso. Con mi equipo trabajamos muy duro para estar en esta posición. No hay duda de que jugué el mejor tenis de mi vida en los últimos 15 meses. Y todo ha ido bien también en la parte privada: me convertí en esposo y padre, tengo una familia, estoy en un punto de mi vida en el que todo funciona en armonía, y tengo que mantenerlo de esa...