La diversidad sexual ingresa en el territorio gaucho a través del arte

Fotoperformance "sapucay" de Lorenzo González, de Yapeyú, que el fin de semana expuso en la feria de arte contemporáneo de Corrientes

En la víspera del 17 de junio, el viernes pasado, cuando se conmemoraba el fallecimiento del General Güemes, dos jóvenes vestidos con el atuendo de los Infernales se besaron frente a la catedral de Salta durante un cambio de guardia. Fue un escándalo. Eran actores y su performance, un grito contra la homofobia en el mes del orgullo LGTB , en uno de los últimos bastiones conservadores. "¡No! No entiendo qué pasa", se escucha una voz masculina protestar en el video difundido en redes sociales.

En la galería Roldán hay ahora una exposición de pinturas de Florencio Molina Campos mucho más "tranquilizadora": gauchos de a caballo, con gesto recio, la china abrazada a su cintura en la grupa del caballo, la guitarra en mano. La tradición en todo su imaginario se despliega en escenas de riñas de gallos, facones, domas. Hasta las mujeres tienen ceños masculinos y velludos, de facciones toscas. La muestra se titula Linajuda mueca moderna .

"A la fiesta", 1941, témpera de Florencio Molina Campos que forma parte de la muestra "Linajuda mueca moderna", en Roldán

El curador de esa exposición es Valentín Demarco . También artista, su obra se podría decir que reversiona objetos de ese universo haciendo temblar los ejes de las carretas: les da un giro LGTB y sexual. Orfebre virtuoso, formado con maestros en su Olavarría natal, se mudó a los 18 años a Buenos Aires para estudiar Bellas Artes, y dejó de lado la platería. "Me fui metiendo en el arte contemporáneo y excluí la tradición, que no tenía ahí ningún tipo de pertenencia. Siempre sentí la añoranza de la orfebrería. Un verano visité a un maestro, José Erguy, y me di cuenta de que quería cincelar: quería volver a ser orfebre", cuenta a LA NACION. Entonces, con la libertad que da el arte, retornó al viejo oficio y produjo piezas con connotación sexual. "Sentí ganas de continuar con este oficio que no tienen muchos. Al volver a participar en encuentros de orfebrería, la obra se potencia porque es donde produce cosas que en el arte ya están resueltas. Agita", dice.

Valentín Demarco es el curador de la muestra de Molina Campos que se ve en Roldán, además de orfebre; cuenta, por ejemplo, cuando quisieron sacarlo del Encuentro Nacional de Plateros porque varias personas creían que lo que hacía faltaba el respeto a la tradición. "La gente de Olavarría me apoyó", dice

Corajuda mueca...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR