Dilma ya promete 'gobernar para todos'

RIO DE JANEIRO.- Después de una encarnizada campaña de cuatro meses y con la seguridad que le dan las encuestas, que la señalan ganadora en el ballottage de hoy, en las elecciones de Brasil, la candidata oficialista, Dilma Rousseff, prometió ayer dejar de lado los rencores y las diferencias con su rival, José Serra, y gobernar por la unidad de todos los brasileños si se convierte en la primera presidenta de este país."Voy a trabajar por un Brasil unido. Tengo una coalición y voy a gobernar en línea con ella, pero para todos los brasileños. Yo no guardo resentimientos", aseguró la abanderada del Partido de los Trabajadores (PT).Rousseff, ex jefa de gabinete del carismático presidente Luiz Inacio Lula da Silva, fue seleccionada por él como la más indicada para continuar su modelo de crecimiento y desarrollo."¡Olé, olé, olé, olá, Dilma, Dilma!", coreaba la gente al paso de Rousseff, de 62 años, que cerró su campaña con una calurosa caminata por los barrios más humildes de Belo Horizon-te, su ciudad natal y capital del estado de Minas Gerais, el segundo más populoso de Brasil después de San Pablo, bastión del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Serra.El candidato opositor también eligió Belo Horizonte como escenario de su último acto, consciente de que desde 1989 ningún presidente ha sido electo sin ganar en Minas Gerais. En la primera vuelta, que se realizó el 3 de octubre, Rousseff venció en el estado, pero ahora las encuestas mostraban números más ajustados.De todos modos, a nivel nacional, todos los sondeos apuntan a una ventaja de entre 10 y 15 puntos para la ahijada política de Lula, cuya candidatura se ha impuesto como favorita gracias a la enorme popularidad del mandatario, que goza del 83% de aprobación."Represento un proyecto que inició el presidente Lula y que yo tengo la responsabilidad de dar continuidad", resaltó Rousseff, refiriéndose a los exitosos planes sociales del gobierno, que gracias al crecimiento económico lograron sacar a más de 25 millones de personas de la pobreza."No hay nadie en este país que me vaya a separar del presidente Lula. Siempre que pueda conversaré con el presidente, con quien tendré una relación muy íntima y muy fuerte", destacó la candidata, que hasta ahora nunca había competido por un cargo electivo, y descartó que Lula pudiera ocupar un puesto en su gobierno.Desde otro rincón, en la Plaza del Papa, uno de los sectores más adinerados de Belo Horizonte, Serra desestimó los datos de las encuestas, se...