Desterrar para siempre la tortura

Las aberrantes torturas infligidas por efectivos de la policía de Salta a dos jóvenes detenidos, filmadas clandestinamente para su posterior difusión en Internet, produjeron una avalancha de condenas y la posterior detención de seis efectivos de la policía salteña presuntamente involucrados en los hechos. Pero también deberían obligar a la sociedad y a las autoridades ?no sólo a las salteñas? a plantearse cómo es posible que estas salvajes prácticas no hayan sido desterradas y aún constituyan una práctica tristemente frecuente.El documento fílmico muestra a un joven sometido al llamado "submarino seco", mediante una bolsa de plástico aplicada a su cabeza para producirle un principio de asfixia, y a otro que recibe baldazos de agua fría. El hecho habría ocurrido en la comisaría 11a. de la localidad salteña de General Güemes.Sería un error creer que se trata de un caso aislado o privativo de la provincia norteña. Es cierto que a partir del salvaje asesinato de dos turistas francesas, previamente violadas y torturadas, ocurrido el año pasado, esa provincia registra una macabra serie de episodios de violencia e inseguridad.Pero es el país y no una provincia el que sufre una ola de violencia, y es el país y no una provincia el escenario de episodios de torturas aplicadas por personal policial. Por ejemplo, no había transcurrido una semana de la difusión de los apremios a los dos jóvenes de Salta, cuando en la localidad santafecina de Florencia, tres jóvenes denunciaron a la policía local: dos de ellos fueron liberados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR