En la despedida de Boca, el color fue lo de menos

Sorprendió la cantidad de camisetas rosa que hubo en la Bombonera, al margen de las polémicas y de algunos carteles críticos, porque hubo un número interesante de casacas alternativas ayer ante Gimnasia. Sorprendió el apoyo de la gente, unas 40.000 almas que coparon el estadio y que alentaron a más no poder antes, durante y después. Lo que no sorprendió fue la pobre performance del equipo. Otra vez Boca jugó mal y defraudó desde el rendimiento, por eso el color fue lo de menos. Las miradas futboleras no estaban puestas en la camiseta rosa ni en los fuegos artificiales que detuvieron el partido durante ocho minutos en el segundo tiempo... Lo que le sigue preocupando a Boca es que ni en la despedida del Inicial pudo entregar una imagen acorde a sus obligaciones.El empate 1-1 expuso sus limitaciones en todos los sectores de la cancha. Atrás, porque volvió a estar muy mal parado cuando el equipo avanzaba y le dio muchas ventajas al contraataque del equipo dirigido por Troglio; también en las pelotas paradas. En el medio, porque no generó superioridad numérica ni desequilibrio con sus volantes; y arriba, porque no creó situaciones de gol.Burdisso volvió a la titularidad y le erró varias veces a la pelota, llegó a destiempo. No termina de acomodarse y Daniel Díaz debe jugar por él y por sus compañeros; le cometió infracción a Correa por un error de Burdisso, y a García por una falla de Méndez. Y, de la bronca, reventó la pelota contra el acrílico de la platea baja. Marín parece jugar inseguro por la inactividad y porque sabe que están buscando un lateral para el próximo campeonato. Los nervios también juegan. Gago se quejó primero con Gigliotti y después con...