La desigualdad como explicación simplista

La distribución no igualitaria del ingreso origina sentimientos negativos dentro de las sociedades humanas. Aquellos que no alcanzan la escala superior desearían estar allí y su valoración de quienes los superan es usualmente negativa o despreciativa. Se les adjudican prácticas de aprovechamiento, si no a ellos, a sus progenitores o antepasados. El mérito personal en la creación de riqueza tiende a ser desconocido o es superado por la sospecha de comportamientos egoístas y de aprovechamiento del trabajo de empleados y obreros. Este tipo de sentimientos es más marcado en las sociedades latinas que en las sajonas.El empeño en ascender en la escala social y económica ha crecido en los últimos años con el impulso de las tecnologías de la comunicación. Prácticamente todos los ciudadanos hoy disponen de televisor y de teléfono celular. Ambos les muestran el mundo en su totalidad y siempre lo externo se ve mejor que lo propio. El descontento social emerge así en sociedades con altos niveles de ingreso y que, además, han tenido mejoras en su distribución. Es el caso de los "chalecos amarillos" en Francia o el de los indignados en España y muchos otros. En nuestra región, hemos tenido el caso notorio de Chile, con un altísimo grado de protesta y violencia, difícil de explicar a la vista de su exitoso desarrollo. No puede desconocerse en este y en los casos anteriores el impulso de segmentos organizados de extrema izquierda, locales o extranjeros, pero que no hubieran alcanzado el impacto que tuvieron si una parte significativa de la sociedad no se hubiera plegado.Estas reacciones han sido acompañadas de manifiestos anticapitalistas. Quienes participaron y gran parte de los analistas que debieron interpretarlas expusieron como primera causa la desigualdad, contradiciendo la realidad de los índices. La explicación de los disturbios sociales se ha orientado a la desigualdad y afirmado que esta es consecuencia del modelo capitalista o de economía de mercado. El consecuente reclamo explícito o implícito es virar hacia el socialismo.La evidencia histórica muestra el error de esa interpretación. El capitalismo ha sido el camino del progreso de las naciones, mientras que el socialismo, el de su retraso. Compárense las dos Alemanias antes de...

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