Del desierto a la lluvia

SALTA.- La vida aquí dentro es muy particular. Todos con la carpa a cuestas, cada uno a su ritmo, pertenecen a una ciudad itinerante que todos los días se instala en un sitio distinto. Es el epicentro del Dakar, una organización fastuosa, que se traslada diariamente a lo largo de 800 kilómetros en promedio y llega a otro lugar para instalar, en apenas un puñado de horas, la misma estructura que un rato antes abandonó atrás.

Todo funciona. Y en el medio de la nada. El campamento (todos pronuncian "bivouac", fiel a la organización francesa) se instala, por ejemplo, en el Desierto de Atacama. Allí, en el lugar más árido del planeta, donde uno mire a los costados encontrará un horizonte arenoso.. Y la nada misma.

El camión PCO es el controlador de la competencia. Ubicado en una posición central, desde allí dentro se conoce el movimiento de cada uno de los competidores. Alrededor del moderno y superequipado tráiler, las antenas satelitales emiten y reciben señales permanentemente. De los propios pilotos, desde París a un control central, a los puestos de cada etapa. A partir de la ubicación del camión principal, se ubica el resto. Los motorhomes de la organización, que instalan escritorios bajo una carpa y todos trabajan con los pies en la arena. El comedor, una estructura con forma de herradura que alimenta a las 3000 personas con desayuno, almuerzo, cena y porciones de pasta ininterrumpidamente (por los competidores que llegan tarde), se opone a los baños químicos y a la sala de duchas, provista por cabinas con una flor en el techo por donde cae el agua abastecida de un camión cisterna o un tanque transferible.

A metros, la carpa de prensa. Una gran carpa con 18 mesas largas de donde salen a todo el planeta la información de la carrera, ya que los periodistas de los medios internacionales trabajan allí. Una carpa para los trámites migratorios, si la etapa siguiente se cruza la frontera, y del otro lado del campamento, el predio para los equipos de competición.

Un bivouac tiene que contar con un espacio mínimo de 8 hectáreas cuadradas. Y sobre ese espacio, los equipos se instalan (los más importantes ya tienen asignadas sus ubicaciones, y allí esperan a los competidores).

Cada uno está con su carpa, su bolsa de dormir, se utiliza ducha con agua fría y se emplean los tiempos como se puede. Aquí hay que aprovechar los tiempos, porque nunca se sabe qué depara el futuro. Algunos descansan en hamacas paraguayas colgadas de los extremos de los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR