La desesperada búsqueda de impunidad

La denuncia del fiscal Alberto Nisman fue archivada. La sospecha de lavado de dinero en Hotesur quedó disimulada detrás de una cortina de enredos procesales. La discusión sobre la constitucionalidad del pacto con Irán para acordar la causa del crimen de la AMIA está en suspenso. Y Amado Boudou disfruta de una tregua, mientras se mira en el espejo de Víctor Alderete, quien, como todo afiliado a la Ucedé que cayó en la tentación del peronismo, fue arrestado por delitos cometidos hace más de 15 años. Este panorama judicial es el resultado de que Cristina Kirchner, con la comprensible colaboración de Daniel Scioli, consiguió que los tribunales no contaminen la campaña electoral con casos de corrupción. Pero el pacto celebrado con los jueces federales no alcanzó a resolver otro problema: sin que pasen al olvido aquellas fechorías, ahora quedaron en primer plano los forcejeos destinados a conseguir impunidad. Una exhibición inconveniente para Scioli, que enfrenta un exigente desafío: convencer a los votantes que no simpatizan con la Presidenta de que él representa algo más que un cambio de modales.

Los camaristas del fuero contencioso administrativo Rodolfo Facio y Clara Do Pico desplazaron al abogado Claudio Vázquez, que había sido designado en reemplazo de Luis Cabral en la sala de la Cámara de Casación que interviene en los expedientes de Hotesur y del Memorándum de Entendimiento con Irán. Para la señora de Kirchner fue una derrota dolorosa, porque quedó cuestionado su procedimiento para designar conjueces, la llave maestra que había encontrado para protegerse en causas de alto riesgo.

El apartamiento de Vázquez no sólo se debe a la aberración de nombrar un conjuez con funciones permanentes. Vázquez también cargaba con el peso de sus antecedentes. Colaborador de Jorge Villaverde, intendente de Almirante Brown en el apogeo del duhaldismo, obtuvo el título de abogado en la Universidad de Lomas de Zamora al cabo de un trámite que en el bar de la facultad recibía la enigmática denominación de "plan de facilidades".

Lomas es también el alma máter de Aníbal Fernández.

Ya graduado, "el Gallego" Vázquez se asoció con su compañero de estudios José Domingo Cavalieri, "Mingo", que pasó de ser secretario de Gobierno a gerente del bingo de Almirante Brown. En el conurbano bonaerense ese cambio de rubro suele ser parte de la misma carrera administrativa.

El vínculo entre "el Gallego" y "Mingo" terminó a las trompadas en la legendaria pizzería El Faro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR