Los desechos

CIUDAD DE PANAMA.- Por su color, su anomalía, su modo de convocar añoranzas, el auto rosa es lo primero que llama la atención. Un juguete sin niños, varado entre restos de basura, emblema de lo que termina cuando, alguna vez, seguramente fue signo de comienzos. La melancolía del juguete marchito se abre a una tristeza más real: la de los cormoranes, aves del aire y del agua, intentando habitar el hogar imposible de los residuos. Ni siquiera se trata de un gran basural, éste que surge frente a la ciudad de Panamá; más bien parece uno de tantos vertederos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR