El desafío de exportar el modelo productivo argentino a Kenya

Raquel Sastre y el equipo de Amerika 2001 están acostumbrados a los grandes desafíos. Hace unos años crearon de la nada Krol, una fábrica de aceite de canola, única en el país, hoy con ventas al exterior y varios premios bajo el brazo. Por eso no extraña que ahora se hayan embarcado en otro reto de envergadura: exportar el modelo productivo argentino de siembra directa a la lejana Kenya, por medio de un esquema que incluye asesoramiento, educación e interacción con las comunidades locales.Este emprendimiento requirió que ella y Juan Rusinek se instalaran un tiempo en Kenya, aprendieran las costumbres y la idiosincrasia locales y encontraran la mejor forma de hacer llegar a los agricultores tradicionales las bondades productivas de un sistema que es exitoso en la Argentina.¿En qué consiste su secreto? En dos pilares fundamentales, que la propia Sastre dejó plasmados en su libro Instinto empresarial (Pluma Digital Editores): negociar con dueños de campo que nunca fueron trabajados, para obtener el terreno sobre el cual sembrar, y ofrecer un tipo de management de administración de tierra en sociedad. "Esto último debía ser original, innovador y atractivo, para lograr persuadir a los que no querían asumir el riesgo de explotar su propiedad, pero que a su vez buscaban resultados más altos que el mero alquiler", explica.Era necesario encontrar un "océano azul". Y se lo encontró. Se creó un nexo colectivo con el dueño de la tierra, los proveedores y la comunidad, para poder hacer lo que allá se conoce como "conservation tilling" y aquí se le llama "siembra directa".El proceso implicó el trabajo de conseguir la mejor maquinaria para luego alquilarla a los distintos productores; ofrecer la excelencia en genética en semillas, más el asesoramiento adecuado, y brindar una formación técnica para jóvenes locales, economía doméstica y nutrición."No es fácil lograr consenso en tantas cosas con personas que tienen una impronta cultural muy diferente a la nuestra, tanto en algo tan específico como el modo de producción como en algo tan general como la forma de medir el tiempo. Ellos viven el hoy, les cuesta mucho hacer una programación a futuro. Todo fue paso a paso", destaca Sastre.Para romper con temores y tabúes se hicieron convenios con universidades y se organizaron exposiciones dinámicas, al estilo de las grandes demostraciones que se hacen cada año en la Argentina. "Se mostró cómo se podía cultivar sin necesidad de arar la tierra, con sólo plantar la semilla sobre...

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