Derecho a alimentarse
Autor | Natalia Aruguete |
El fuerte incremento en el precio de los alimentos profundizó los niveles de pobreza en el mundo. Sólo en América latina hay 10 millones más de pobres a raíz de la reciente suba del 15 por ciento promedio en el valor de productos de primera necesidad. En este escenario, la cumbre sobre seguridad alimentaria organizada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) no se pronunció sobre la especulación financiera en el sector ni sobre los subsidios a los agricultores de países desarrollados. Entrevista a Bernardo Kliksberg, asesor principal del PNUD. En su paso por Buenos Aires, el investigador recibió varios premios y presentó su último libro Primero la gente, escrito junto al Premio Nobel de Economía Amartya Sen. Kliksberg advirtió sobre la elevada pobreza que persiste en América latina, analizó las políticas sociales impulsadas en la Argentina, criticó la inversión especulativa en el mercado de alimentos y reivindicó la necesidad de una articulación de todos los actores de la sociedad para revertir la desigualdad.
–Amartya Sen viene previendo, desde hace 30 años, que puede haber hambruna en países productores de alimentos. Y esto ha estallado. En el último año, el precio de los alimentos a nivel internacional subió un 68 por ciento. Eso llevó a revueltas populares en 23 países en los últimos tres meses. En Haití tuvo que renunciar todo el gabinete y debieron adoptar medidas de extrema emergencia. Hubo protestas populares importantes en México por el impacto de la suba del precio del maíz. En América latina, la Cepal calcula que los alimentos subieron un 15 por ciento en los últimos meses y que eso produjo 10 millones más de pobres (se pasó de 190 millones a 200 millones). Diez millones de personas cuya dignidad humana más básica está siendo afectada.
–Hay varias. Mediciones de Estados Unidos identifican que el 20 por ciento de la responsabilidad corresponde a la especulación en los mercados. Las inversiones especulativas dejaron las bolsas y se trasladaron a los alimentos y el petróleo. A su vez, el aumento especulativo del petróleo aumentó los costos de los productos agrícolas. Un operador de la Bolsa de Chicago advertía, hace unos días por la CNN, que se está actuando sin escrúpulos y que pueden hacer subir los precios hasta el infinito si no se les pone ningún freno.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba