Algunas demoras en un tramo de Costanera

Recorrer en automóvil el tradicional camino de la Costanera, desde el Obelisco porteño hasta la avenida General Paz, en el límite entre Núñez y Vicente López, resultó placentero casi todo el trayecto. Salvo cuando un embotellamiento a la altura de La Pampa complicó la travesía.LA NACION salió a las 20.23 desde el Obelisco con la misión de recorrer un camino alternativo al de la autopista Illia, por el corredor norte. Y recién llegó a destino a las 21. El viaje duró 37 minutos.Al comienzo del recorrido, la circulación era bastante fluida. Ni la treintena de semáforos -muchos de ellos, mal sincronizados- con los que hubo que toparse, como en Carlos Pellegrini, Libertador, Figueroa Alcorta y Salguero, entre otros, entorpecieron un andar tranquilo que promedió los 60 kilómetros por hora.Por momentos, llamó la atención que por la Avenida del Libertador, una de las arterias más transitadas de la ciudad, sólo se movilizara un vehículo por carril. Daba la sensación de que muchos automovilistas habían decidido utilizar el nuevo...