Demoras, quejas y cruces políticos por la protesta gremial en el Sarmiento

, que funciona con ocho formaciones menos en horas pico por un reclamo salarial, varias situaciones ocurrieron ayer: los usuarios volvieron a quedar varados en los andenes; se agudizó la polémica entre la Casa Rosada y el sindicato de la Unión Ferroviaria; los intendentes del conurbano cuestionaron al líder gremialista Rubén Sobrero, y hasta salió a respaldarlo.Así, entre pujas políticas y usuarios que otra vez quedaron como rehenes, el gremio del Sarmiento insistió en el reclamo de un resarcimiento económico de unos 300 millones de pesos por el "pase" de la concesión de la red, que estaba en manos de la empresa TBA y ahora es controlada por el Estado. Y también exigieron un aumento salarial del 40 por ciento.por las demoras se multiplicó en las horas pico. "Es imposible viajar así. Nadie hace algo para solucionar este problema y somos rehenes de un grupo de sindicalistas y de un Gobierno que no piensa en nosotros", dijo Agustina Rueda, vecina de Castelar.Para Juan Soria, de Moreno, la crítica situación no es nueva. "Siempre pasa lo mismo. Hace 45 minutos que espero en el andén y ahora salí para tomarme el colectivo. Y la fila es interminable", dijo.El jefe de Gabinete de la Nación, , rechazó por "improcedente" el pedido de Sobrero, y afirmó que los dirigentes ferroviarios buscan "propiciar situaciones de enojo de los pasajeros". El ministro de Interior y Transporte, , sorprendió con una declaración: "Estoy dispuesto a ponerme de rodillas si con esto levanta el paro, aunque no corresponda", dijo el funcionario. Y agregó: "Llámenlo como quieran: indemnización, resarcimiento, gratificación. Si se decide eso, yo me voy. ¡Cómo vamos a pagar una indemnización a personas que no perdieron su trabajo! No se puede hacer lo que no corresponde. No voy a hacer nada que no se pueda explicar públicamente", comentó el funcionario en declaraciones a radio La Red.Sobre el resarcimiento, el gremio solicita un pago similar al que la Nación instrumentó con los empleados del ferrocarril San Martín, cuando en 2005 pasó de estar operada por un concesionario privado a ser administrado por una sociedad cuyo dueño es el Estado. Lo mismo ocurrió con los empleados de los ferrocarriles Belgrano Sur y Roca, en 2008.Pero el Gobierno entiende que las condiciones laborales de los empleados del Sarmiento no se modificaron y, por lo tanto, ese resarcimiento no les corresponde. Además, afirman que el dinero que se desembolsó entonces en los trenes San Martín, Belgrano Sur y Roca era...