Demasiado grande para estar un año en el ascenso

Desde ayer River puede permitirse una humorada, reírse un poco de sí mismo, como cuando Vitas Gerulaitis, después de 16 derrotas consecutivas contra Björn Borg, dijo sobre su primera victoria sobre el sueco: "Nadie le gana a Gerulaitis 17 veces seguidas". Cerca de las 17 del sábado, River pudo gritar: "River es demasiado grande para estar un año en el ascenso". Cronológicamente pasaron 363 días desde el peor día de su historia, cuando el 26 de junio de 2011 el Monumental implosionó por el descenso frente a Belgrano, hasta este 23 de junio de 2012, la tarde en que se liberó de la mayor condena deportiva en su centenaria existencia.Cuando a algún equipo importante le toca la desventura del descenso, los españoles suelen hablar de "una temporada en el infierno", en referencia a la categoría inferior. River vivió una experiencia de esa naturaleza, sin exagerar. Después de una campaña con algunos picos prometedores y no pocos baches imprevistos, llegó a la recta final con una pretensión desesperante: ascender como fuera, a como diera lugar. Sin...